El Mundial de Italia es como una película romántica que termina con un trágico final. Durante todo el campeonato el equipo liderado por Carlos Bilardo logró reponerse a las adversidades hasta llegar a la final. Las hazañas de Maradona y Caniggia ante Brasil y la heroica actuación de Goycochea en los penales contra Yugoslavia e Italia conformaron un guión cinematográfico cargado de la emoción que representó el sentimiento albiceleste.
Sin embargo, en el último compromiso apareció el enemigo menos pensado. El árbitro mexicano Edgardo Codesal privó a la Selección de adquirir su tercera corona debido a sus polémicas decisiones que le permitieron a Alemania quedarse con el trono.
Se van a cumplir 30 años de aquel episodio y las heridas aún no cicatrizan. Las lágrimas de impotencia de Diego reflejaron el dolor colectivo que sufrió la Argentina. Una muestra del daño que aún persigue a los protagonistas de aquel partido fue la publicación que hizo Gabriel Calderón, quien en ese encuentro ingresó en el complemento en reemplazo de Jorge Burruchaga.
“Codesal, sé honesto por favor”, escribió en su cuenta de Twitter junto a un video en el que demuestra otro error que tuvo el árbitro cuando faltaban 12 minutos para el cierre y el duelo se mantenía 0 a 0. “Hace casi 30 años jugamos la final de la Copa del Mundo en Italia ’90 contra Alemania. A los 78 minutos, cuando el partido iba 0-0, Lothar Matthäus me hizo un penal clarísimo. Me arrastró el pie y caí en el área”, explicó el atacante.
“El árbitro mexicano Edgardo Codesal, por supuesto, no lo cobró. El resto, es historia conocida. Sin embargo, hace unos días, vi por primera vez este video desde un ángulo increíble donde se ve claramente lo que yo reclame en esa jugada ¡FUE PENAL!”, continuó Calderón y remarcó que “el árbitro, que estaba bien ubicado, lo ignoró”. “Codesal, en una reciente entrevista radial con un medio argentino, volvió a negar su error. Es verdad, en la vida y en el deporte, todos nos equivocamos. De eso no hay dudas. Pero ahora que apareció este video le pido a Codesal, con todo respeto, una sola cosa. Que sea honesto y, por lo menos, que acepte que se equivocó y le quitó a la Argentina la chance de ser campeón del mundo en Italia ’90”, concluyó.
Siete minutos más tarde de aquella escena en la que Matthäus derribó al argentino, el árbitro sancionó una supuesta infracción de Roberto Sensini sobre Rudi Voeller en el área sudamericana y Andreas Brehme festejó el gol desde los doce pasos.
Se van a cumplir tres décadas de esa desilusión. De lo que pudo haber sido y no fue. Más allá del resultado, todos los jugadores que representaron al país en aquel Mundial tienen que ser conscientes de que fueron Héroes Igual.
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