Rodolfo Cardoso es prácticamente un embajador futbolístico de Argentina en Alemania. El ex mediocampista surgido en la cantera de Estudiantes de La Plata se marchó de muy joven a suelo germano: jugó en el Friburgo, Werder Bremen y Hamburgo con un par de préstamos en el medio en Boca y el Pincha. Hoy trabaja en las inferiores del Hamburgo y reveló el informe que le preparó al cuerpo técnico de la Selección de Alejandro Sabella en el Mundial 2014.
El Pelusa, que integró el plantel albiceleste que disputó la Copa América del 97 en Bolivia, contó: “Tenía contacto con Claudio Gugnali, depende del rival de Argentina había jugadores que jugaban acá en la Bundesliga. Ellos tenían algún seguimiento e informaciones y yo les podía dar algún detalle más”.
A medida que el conjunto nacional fue avanzando en la competición, el seguimiento se profundizó con el duelo cúlmine ante el cuadro conducido por Joachim Löw. “Cuando llegó la final con Alemania hice un informe de todos los jugadores y especialmente le hice uno aparte de Götze porque para mí era un jugador pícaro, desequilibrante, estilo latino, no te digo como Messi pero lo querían pintar igual. Y tenía un poco de culo adentro del área”, confesó Cardoso en TyC Sports.
Götze fue titular en los primeros dos partidos de Alemania (4-0 a Portugal y 2-2 con Ghana) e ingresó en el tercero (1-0 a Estados Unidos). En la segunda fase la última vez que fue utilizado como inicial fue en los octavos de final ante Argelia (victoria 2-1), duelo en el que salió en el entretiempo. Entró en cuartos ante Francia (1-0) y fue suplente en semifinales contra Brasil (7-1). Frente a Argentina reemplazó a Miroslav Klose en el minuto 88.
“Empezó jugando el Mundial y después lo sacaron. Estaba mejor Klose y empezó a entrar en los partidos a partir de cuartos de final, faltando 10 oó 15, y entró con Argentina. Siempre nos reíamos con Claudio porque recordamos ese momento cuando nos encontramos”, concluyó Cardoso, que realiza entrenamientos individuales y personalizados con los volantes ofensivos y delanteros de la Reserva y Sub 19 en Hamburgo.
Su profecía se cumplió: a los 113 Götze ingresó al área, desplegó su talento y, con algo de fortuna, sentenció el 1-0 y le dio la copa a los alemanes.
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