Desde Bolivia, donde lleva a cabo la cuarentena por la pandemia del coronavirus sin ver a su familia y un tanto preocupado por sus padres, con los que tiene contacto permanente, Cristian Chávez habló con El Show de Boca (Radio Rivadavia) y repasó algunas cuestiones de su paso por el Xeneize. Más precisamente del último tiempo antes de continuar su carrera en otros equipos.
“Personas que marcaron mi vida fueron Martín (Palermo), quien me aconsejó mucho durante 8 años. Santiago Silva también cuando llegó a Boca, hoy es el padrino de mi nena”. Sin embargo el Pochi también aseguró que tenía en el pedestal a Juan Román Riquelme, quien oficiaba casi como un tutor en el club en la época de sus inicios.
Sobre el comienzo de su relación con Román, recordó: “Me tenía como un hijo, íbamos para todos lados, me llevaba a casa, entraba al barrio con su camioneta. Íbamos a comer con él, con Martín. Pero de un día para el otro no me empezó a saludar, no me llevó más a mi casa... Yo no iba a hablarle ni nada. Esperaba a que me dijera ‘dale, vamos a comer’. Pero se terminó”.
¿Por qué la amistad terminó tan abruptamente? El futbolista del Jorge Wilstermann boliviano afirmó: “No sé el motivo, no creo que haya sido por (la amistad) con Palermo. Me dolió que me dejara de hablar por todo lo que significa Román. He aprendido muchas cosas de él, verlo jugar en mi lugar es todo para mí que soy enganche. Es uno de los mejores que vi en mi puesto. Cómo jugaba, cómo le pegaba a los tiros libres, cómo hablaba de fútbol... Aprendí un montón junto a él, por eso me dolió que me dejara de hablar aunque no sé el motivo”.
Por otra parte, el ex Lanús, Arsenal de Sarandí, Unión Española de Chile y Asteras Tripolis de Grecia hizo referencia a las constantes cargadas que intercambió con el Mundo River desde su descenso en 2011, año en que todavía pertenecía a Boca: "La chicana siempre está. Yo en 2011 salí campeón y ellos descendieron, dije la verdad. A mí me empezaron a cargar por la final (en Madrid) y he perdido plata apostando por Boca, pero voy a seguir siendo hincha igual".
Tras eso, reveló: “Hubo jugadores de River que llamaban a los referentes de Boca para que no declararan nada (del descenso en 2011). No puedo decir los nombres, eso queda ahí. Fue todo muy fuerte”.
Por último recordó el Superclásico de verano disputado en Chaco a principios de 2012, cuando el Millonario todavía luchaba por volver a la máxima categoría: “Ganamos 2-0 con dos goles de Blandi. La gente se hizo un festín. Nosotros pensábamos ‘no nos puede ganar River porque está en la B’. Y lo terminamos ganando”.
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