Mientras el fútbol argentino se mantiene en pausa por la pandemia de coronavirus, Juan Román Riquelme, vicepresidente segundo de Boca, ya se mueve en las sombras pensando en el mercado de pases. Con varios contratos por resolver en el futuro inmediato, el ex enganche también comenzó a realizar algunos sondeos pensando en reforzar el plantel campeón de la Superliga.
Fue uno de los hombres a los que le sonó el teléfono quien reveló la comunicación, en diálogo con radio Continental. “He hablado con Riquelme, me ha llamado, pero no fue una propuesta concreta. Es un jugador que representa mucho, ¿cómo no lo voy a atender?”, comentó el delantero Guido Carrillo, de 28 años.
El atacante surgido de Estudiantes de La Plata actualmente se encuentra cedido a préstamo en el Leganés de España: su vínculo finaliza el 30 de junio. La ficha pertenece al Southampton de Inglaterra, entidad a la que está unido hasta mediados de 2021; sin embargo, alertó a los interesados en sus condiciones: “Creo que la idea es salir”.
En consecuencia, el Xeneize jugó una primera ficha. “Ya me ha pasado que me han llamado de Boca cuando estaba en el Mónaco y fue una movilización importante. Hoy si pasa no sé qué diría. Boca es seductor para todo jugador y entrás en una vidriera de alto nivel”, alentó la opción.
Carrillo irrumpió en la élite con gran capacidad goleadora. En junio de 2015 lo compró el Mónaco en 10 millones de dólares. En enero de 2018, a pedido de Mauricio Pellegrino, pasó al Southampton, que abonó 22 millones de euros por contar con sus servicios.
“Cuando fui al Southampton pensé que era una buena vidriera, pero no jugué mucho. Vine a Leganés buscando continuidad, pero fuimos un desastre”, analizó sus últimos pasos. En el paso por España acumuló cuatro goles en 23 partidos entre la Liga y la Copa del Rey.
En ofensiva, Boca tiene varios pendientes. El contrato de Carlos Tevez finaliza el 30 de junio próximo y Ameal ya avisó que “bastarán 5 minutos para ponerse de acuerdo” respecto a su renovación. Sin embargo todavía no hubo avances en las negociaciones entre su representante y la directiva, que aguarda por la probable extensión automática de los vínculos profesionales regida por la FIFA. En principio no habría problemas para la firma del Apache, aunque lo cierto es que la misma se dilató más de lo esperado y el reloj no se detiene.
Otro caso emblemático es Mauro Zárate, que aseguró que sueña con retirarse en Boca pero todavía no renovó. Similar es el caso de Franco Soldano, cuya opción de compra asciende a USD 5 millones. Sin embargo, desde la institución trabajan en la chance de extender el préstamo por otra temporada. Mientras, Riquelme hizo sonar el teléfono. Y Carrillo atendió.
SEGUÍ LEYENDO: