“Se sintió muy cómodo. Es más, juega a las cartas todos los días ahí en la Selección con nosotros, toma mate con nosotros. La verdad es que se queda hasta tarde –que no era de quedarse hasta tarde– jugando a las cartas con nosotros”. La llegada de una nueva camada a la selección argentina trajo vientos de cambios y los integrantes de la vieja guardia tuvieron que reformular las relaciones en una intimidad que tuvo una modificación drástica por primera vez en casi una década. Leandro Paredes es uno de los referentes de los futbolistas que llegaron para el recambio y develó cómo se modificó el día a día del capitán Lionel Messi con el grupo desde que se renovó la estructura tras el Mundial 2018.
“Nosotros lo tratamos como uno más. Eso nos llevó a que Leo se meta tan rápido en el grupo nuestro. Se que es difícil, no es fácil tratar a Leo como uno más. Tratamos que se sienta cómodo, que sepa que vamos a ir para el mismo lado de él, que vamos a estar al lado de él en todas. Creo que eso fue muy bueno no sólo para él, sino para todos nosotros”, especificó el mediocampista central del París Saint Germain en diálogo con 90 Minutos que se emite por Fox Sports.
En relación a las nuevas caras que integran la delegación nacional, explicó: “El grupo está muy bien. Los grandes con los chicos. La gente que va nueva se siente cómoda rápido. A Nico Domínguez lo vi dos veces y por semana hablo dos o tres veces. A Balerdi también lo vi poco y hablo muchísimo”.
Paredes comenzó a instalarse en el equipo nacional en el 2018, previo al Mundial de Rusia. Fue uno de los integrantes del equipo que venció a Ecuador 3-1 en Quito por Eliminatorias y logró el boleto a la Copa del Mundo. El ex defensor campeón del mundo, Oscar Ruggeri, acompañó al plantel en ese momento y recordó una anécdota divertida con el futbolista de 25 años.
“Este se me plantó un día en el avión cuando volvíamos de Ecuador. Estaban los guachos y me cargaban. Y yo me levanté. No sé qué me decían. Me levanté y fui para atrás. Este se paró y viste que es grandote, debe medir como yo. Me mira y me dice “mira que yo voy al frente eh”. ¡Ah, mierda! Se me plantó ahí en el avión adelante de todos. Estaban todos los grandes. Yo no quería quedar mal. Le dije yo también voy al frente, pero me fui para mi asiento”, relató el Cabezón entre risas.
El mediocampista que en el 2014 abandonó Boca para iniciar su trayectoria en el fútbol europeo con la camiseta del Chievo Verona de Italia reconoció que no le gustó su salida del club que lo formó: “Me fui triste porque me hubiese gustado jugar mucho más. No me fui enojado. Sabía que podía jugar mucho más. Ojalá me toque volver porque quiero devolverle al club que me dio muchísimo. Las cosas se dieron así”.
También intentó no sembrar polémica sobre aquella patada que le dio Agustín Orión en un entrenamiento que derivó en una lesión ligamentaria del tobillo izquierdo: “No volví a hablar. Pasó hace mucho. Tuve la mala suerte de salir lastimado, nada más. No sé si me quiso lesionar, pero no pasa nada. Dejenlo tranquilo a Agustín...”.
Entre otros temas que tocó en la entrevista, reconoció que tiene un vínculo estrecho con Neymar y evitó dar precisiones sobre la decisión que tomará el brasileño una vez que se inicie con fuerza el mercado de pases en Europa: “Tengo un plantel increíble al lado, disfruto cada día. Es un nivel muy alto, de muchas figuras. Hablo mucho con Neymar, me llama siempre ahora que estamos encerrados. Me llama por camarita y hablamos un poco. No hablo de eso (la venta al Barcelona), que tome sus decisiones tranquilo. Se queda con nosotros...”.
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