Néstor Gorosito fue un destacado enganche, surgido de River, ídolo en San Lorenzo y en Chile, y con tránsito en la Selección. La pegada y su capacidad para dar asistencias fueron sus sellos distintivos. Hoy entrenador de Tigre, que salió campeón de la Copa de la Superliga 2019 y busca lograr uno de los dos ascensos que ofrece la Primera Nacional para regresar a la élite, Pipo dejó algunos de sus secretos a la hora de patear un tiro libre. Lo hizo en diálogo con el programa Líbero, por TyC Sports.
“En River estuve con Amadeo Carrizo, que entrenaba a los arqueros, y como me gustaba quedarme a patear a cualquier hora, practicaba. Con Amadeo aprendí a pegarle de puntín; y con Kempes nos quedábamos a patear con el puntín y así aprendí a patear bien”, contó.
Consultado sobre si la ubicación del pico de la pelota o alguna ceremonia previa tenían incidencia en la efectividad, Gorosito, de 55 años, hizo público su estrategia, que todavía utiliza cuando se suma al equipo Senior del Ciclón.
“Debe haber una cuestión matemática, de ángulo. Yo trataba de ponerme en diagonal, haciendo una bisectriz con el punto del córner. Me gustan mucho los juegos como el billar o el pool; jugaba bien de muy chico, practicaba mucho, y en ese juego hay una sumatoria de diamantes para que la pelota haga un determinado recorrido”, detalló.
En tren de explicar su teoría a la hora de ejecutar una pelota quieta, develó la “mentira” del rito que realiza una de las grandes figuras del fútbol mundial desde hace más de una década. “Yo veo que ahora pisan al lado de la pelota y caminan para atrás. Y es prácticamente imposible volver a pisar en los mismos lugares”, subrayó, en clara alusión a la costumbre del delantero portugués.
Cuando desde el piso le advirtieron que “eso lo hace Cristiano”, Pipo amplió su concepto: “Queda lindo, muy lindo, pero es mentira, para mí es mentira”, fue tajante. “Hay que apuntar arriba del tercero en la barrera y la comba se te va a un metro 70, un metro 80. Tiene mucha relación con la matemáticas, con los ángulos. No hay que mirar al arquero. No hay que patear tan fuerte como quieren partear”, concluyó con sus tips.
Más allá de su ceremonia, y de que desde su arribo a la Juventus no mostró la misma pericia en el rubro, CR7 se destacó tanto en Manchester United como en el Real Madrid por sus remates con balón parado. A pesar de la teatralidad en la previa de los remates que marca Gorosito, un repaso por sus mejores gritos de tiro libre confirma que sigue el consejo de Pipo: toman altura, en general, sobre las cabezas del tercer o cuarto jugador en la barrera.
Con la instauración de la cuarentena obligatoria ante la pandemia de coronavirus, el nombre de Gorosito ganó notoriedad porque el propio presidente Alberto Fernández aseguró que aplica su “teorema” a la hora de tomar decisiones complejas en plena crisis del COVID-19.
“Cuando Argentinos se jugaba el descenso, el club contrató a Caruso Lombardi. Y a mí, y a los hinchas de Argentinos, nos gusta un juego menos especulativo. Jugábamos a tirarle centros a Delorte, que era un delantero que habían traído de Olimpo, y no me cerraba. Hasta dejé de ir a la cancha. Luego de Caruso contratan a Pipo Gorosito y el presidente del club me invitó a almorzar con él”, prologó Fernández, sobre el convite recibido de Luis Segura, entonces a cargo de la conducción del Bicho.
“Cuando le expliqué a Pipo lo que me pasaba, me dijo algo que adopté para siempre. ‘Si hacés las cosas bien, es muy posible que te vaya bien’. Y a partir de ahí lo llamé ‘el teorema de Gorosito’ y lo aplico en todo”, concluyó la anécdota.
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