Hace apenas una semana, Fernando Gago hizo pública su decisión sobre su futuro, luego de haber sufrido la quinta lesión grave en su carrera. “Tengo ganas de seguir jugando, pero tengo que ser sincero conmigo mismo. Si veo que estoy bien, bárbaro; Y sino, voy a ser el primero en decir que no estoy para jugar. No quiero jugar por lo que fui, quiero dar otra cosa. Me operaron cinco veces, de las cinco veces, volví cuatro, ¿por qué no voy a volver cinco? Esa es mi motivación”, comunicó.
El futbolista de Vélez sufrió la rotura de ligamentos cruzados en su rodilla izquierda en el encuentro ante Aldosivi, por la fecha 18 de la Superliga. Aquel 30 de enero, Pintita pidió el cambio a los 18 minutos del complemento luego de que sintiera un fuerte dolor. Una vez más, su fuerza de voluntad lo saca a flote. En diálogo con Fox Sports, Oscar Ruggeri destacó ese rasgo de la personalidad del mediocampista. “Es una cosa increíble, la fortaleza de seguir y de intentar”, lo elogió.
Acto seguido, el ex zaguero de la Selección le ofreció un consejo casi paternal, con el objetivo de guiarlo para que pudiera entender cuál es el momento preciso para decidir colgar los botines. Para ello, apeló a la experiencia personal.
“Quedate tranquilo con el tema de si me retiro, si no me retiro... Un día te vas a levantar y te va a empezar a costar ir a los entrenamientos, no vas a tener la misma alegría de ir al vestuario. Solito. No creo que nadie empiece a decir: ‘Voy a jugar 10 partidos y no juego más, o un campeonato y no juego más’. Un día perdés toda esa alegría, de levantarnos, de ir feliz al entrenamiento, de hacerlo con ganas, de las historias que cuentan todos, de prepararte para jugar el domingo. Un día, de la nada, te vas a levantar y te va a costar. Ahí tenés que empezar a pensar en no jugar más”, le recomendó.
El ex Real Madrid agradeció el gesto. Y completó: “Yo me preparo para volver mejor de lo que estaba. Yo tengo ganas de jugar a la pelota, de volver a jugar un partido. Será un partido, será un año, serán tres, serán cinco; no lo sé. Va a depender de las ganas que tenga. El tiempo dirá”.
En el Fortín ya no tendrá en el banco a Gabriel Heinze, quien lo convenció de continuar ligado a la actividad tras su lesión con Boca en la Superfinal de la Copa Libertadores 2018. “Con Gabriel tengo relación de amistad, fueron muchos años jugando juntos, me tocó ahora que me dirija. Tomó la decisión de no seguir, y ahora estamos con Mauricio (Pellegrini), ya lo tuve en Valencia durante seis meses. Es una situación rara, porque no podés entablar una relación o tener el día a día porque esta pandemia nos tiene a todos alejados”, explicó.
Por último, dejó un mensaje para Boca, a la que calificó como “mi casa”. “Me crié ahí desde los 8 años hasta los 20, después volví. El club me crió como jugador, como persona, grandes amigos los tengo por Boca. Fue una cuestión personal el haberme ido. Yo en ese momento, cuando me voy del club, no tenía ganas de jugar. Me recuperé para jugar con mi hijo y me empezaron las ganas de jugar. Pero no me fui mal”, concluyó.
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