Las últimas semanas fueron duras para Walter Montillo. En medio de la pandemia de coronavirus, el enganche que milita en la Universidad de Chile y cumple con el aislamiento en Santiago, perdió a su abuelo y a su papá, y su mamá dio positivo el test de COVID-19. En las últimas horas, uno de sus hijos le sacó una sonrisa gracias a una travesura y el propio futbolista la hizo viral.
La Ardilla convive con su esposa Melina y sus niños Valentino, Santino y Emma, de apenas 10 meses. El hijo del medio nació con síndrome de Down, y además padece una cardiopatía, por la que debió pasar varias veces por el quirófano. La familia siempre hizo todo para acompañarlo y respaldarlo, al punto que su historia transcendió el ámbito del fútbol. Pues bien, el propio Santino resultó el protagonista del divertido episodio.
“Esto pasa en cuarentena cuando le prestás el teléfono a tu hijo. Les manda mensajes a Messi, a Piqué, a Suárez”, contó Montillo en una historia de Instagram. “Se cree utilero del Barça”, lo chicaneó. En el audio, se escucha cómo el niño les ofrece “ropa de fútbol de Argentina”, a las estrellas blaugranas. Incluso, al marcador central, le dice “che, Piqué”, antes de realizarle la oferta.
El ex organizador de juego de la selección argentina, San Lorenzo y Tigre amplió la anécdota en diálogo con TyC Sports. “Ayer a la noche le prestamos el teléfono. Hoy a la mañana mi señora agarró el teléfono y vimos que se había hecho un nuevo Instagram, usó el mail del hermano, al margen que empezó a seguir a gente a mansalva. Les quiso mandar un mensaje a Messi, y le dijo que le iba a mandar la ropa del Barcelona y de Argentina a él, a Suárez y a Piqué. Él le iba a mandar su ropa a ellos”, describió el enlace.
“Me puso contento, y al mismo tiempo tuvimos que enseñarle que no se hace. Le decía: ‘Che, Piqué, te mando la ropa del Barcelona’. No los conozco yo, salvo a Messi, porque jugué con él en la Selección. Me dio un poco de vergüenza”, se sonrió Walter. “A Santino le gusta el fútbol, viene a la cancha, le gusta venir a entrenar siempre. Hay una escuelita inclusiva en la Universidad de Chile y tratamos de sumarlo siempre. Yo soy feliz y trato de acompañarlo a todos lados”, completó.
El drama familiar por el coronavirus
Montillo debió pasar la muerte de su papá y de su abuelo a la distancia. “Yo estaba algo alejado de mi papá y no me pude despedir. A mi abuelo no le hicieron el test, así que no sabemos si murió de coronavirus o por un tema de edad, tenía 91 años”, explicó. “Mi mamá tiene el virus, pero está asintomática. Hablo por teléfono y la noto bien. Seguramente hará su duelo y llorará en su casa. Yo tengo mi duelo a veces, por ahí uno se está bañando, te ponés a pensar, te bloqueás, te ponés a llorar, pero tengo que estar bien para mis hijos, mi familia. Tengo que seguir adelante. Son golpes duros de la vida”, agregó.
“Es un virus que nos golpea a todos, está bueno que una persona pública cuente lo que le pasó para mucha gente tome conciencia”, subrayó. Ante el hecho de estar en otro país en medio del drama, surgió el impulso de tomarse un avión. “En un momento pensé en volverme. A mi viejo no lo pudieron velar, por ahí viajar era hacer una locura, era poner en riesgo a mi hijo, que lo tenemos encapsulado, porque tuvo cuatro o cinco cirugías. Hacer un viaje de esos era medio loco, con las fronteras cerradas. Pensándolo en frío, ponía en riesgo a todos, a gente de acá, a la de los aeropuertos,. Por eso tomé la decisión de quedarme con mi familia”, explicó.
SEGUÍ LEYENDO: