Cuando se hace un repaso por los grandes atletas argentinos que compitieron alrededor del mundo, hay dos mujeres que sobresalen de una larga lista de deportistas que pusieron la bandera albiceleste en lo más alto del deporte mundial. Tanto Luciana Aymar como Gabriela Sabatini, cada una en su época, lucharon por ser las mejores en su disciplina. Y vaya si lo lograron.
La rosarina se convirtió en un emblema mundial del hockey sobre césped. Elegida en ocho oportunidades como la más destacada, Aymar conquistó a su deporte gracias a la magia que desplegó con el palo y la bocha. Ganadora de cuatro medallas olímpicos con Las Leonas, su imagen sirvió para que su disciplina se expandiera por todo el territorio argentino. Algo similar sucedió con Sabatini en la década de 1980. Después de Guillermo Vilas, Gaby construyó una carrera gloriosa desde su etapa juvenil y con sólo 15 años se introdujo en un selecto grupo de grandiosas tenistas, de las más recordadas de la historia.
En las últimas horas, Aymar y Sabatini protagonizaron una transmisión en vivo a través de sus cuentas de Instagram donde hicieron un repaso de los momentos más importantes de sus trayectorias y también tuvieron tiempo para recordar anécdotas junto a Diego Maradona, un ídolo para ambas.
La primera que tomó la palabra fue la ex jugadora de hockey. “Me acuerdo que tuve la oportunidad de conocerlo en algunas entregas de premio, pero el momento donde lo conocí mejor fue en Beijing. Todos los deportistas sabíamos que Diego iba a los Juegos Olímpicos, entonces todos esperando qué deporte iba a ver”, dijo Aymar sobre la ocasión que Maradona fue el fanático número 1 de los deportistas en la cita que se realizó en la ciudad china, en 2008.
Como había ocurrido en Sydney 2000 y Atenas 2004, la selección femenina de hockey tenía la oportunidad de subirse al podio olímpico. Con Lucha como estandarte, el equipo de Gabriel Minadeo se quedó con la medalla de bronce al vencer 3-1 a las europeas, pero lo mejor para la histórica número 8 de Las Leonas fue lo que sucedió con Maradona.
“Se apareció en el partido contra Alemania por el tercer puesto. Llegó Diego y el partido entre Las Leonas y Alemania no importó más. Es más, nosotros estábamos más atentas a lo que hacía Diego que a las alemanas en la cancha. Ganamos, pero no sé si la gente se enteró”, mencionó la rosarina entre risas junto a Sabatini.
Más allá del triunfo y los festejos por volver a ganar una medalla para Argentina, lo mejor para Aymar ocurrió después del encuentro por el tercer puesto. “Cuando termina el partido, ya nos estábamos yendo, escucho a Diego: ‘Lucha, Lucha, las zapatillas’. Y yo pensé ‘¿Me está pidiendo las zapatillas?’... Lo miré y me dijo ‘Sí, sí, las zapatillas’. Yo en ese momento jugaba con unas zapatillas fucsias, así que me las saqué y se las dí”, recordó Luciana.
“Después me puse a pensar.. ‘¿Tendré otras para jugar?’... Pero igual no me importaba, si no tenía otras pedía otro par para jugar”, agregó. “Eso es lo que tiene Diego, no, ese carisma”, comentó la ex tenista antes de contar uno de los momentos más graciosos que compartió con el hoy entrenador de Gimnasia La Plata.
“Me acuerdo cuando jugue Roland Garros cuando era junior, que ahí tenía 14 años, y era número 1 del mundo, él se apareció en la final. Lo tenía ahí atrás y no lo podía creer”, contó Sabatini de lo que vivió en el Grand Slam que se jugó en París en 1984.
Un año antes de convertirse en tenista profesional, Gaby se consagró campeona del Abierto de Francia entre las juveniles y mostró todo su potencial en uno de los grandes escenarios del tenis mundial. Ya en el 85, y con 15 años, luchó contra las mejores de la época para alcanzar las semifinales de Roland Garros, lo que fue una primera demostración de lo que luego se transformaría en una de las mejores raquetas del circuito femenino, campeona del US Open el 1990 y medallista olímpica en Seúl 88.
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