La última vez que rodó una pelota en la máxima categoría del fútbol argentino fue el 16 de marzo en Rosario, cuando Central recibió a Colón por la primera fecha de la Copa de la Superliga. El confinamiento obligatorio en el país detuvo la actividad: el calendario acumula más de un mes de parate y todavía sigue contando. Durante las próximas horas, se desarrollará una reunión clave para empezar a tener un panorama más claro para planificar un regreso a los entrenamientos aunque ya adelantaron desde el Gobierno que el reinicio del fútbol “no es una prioridad”.
El ministro de Salud, Ginés González García, mantuvo un diálogo telefónico ayer con Matías Lammens, quien está a cargo de la cartera de Deportes y Turismo. Entre hoy y mañana, celebrarán un cónclave para evaluar alternativas en torno a la actividad deportiva.
“No sé cuándo volverá el fútbol. Lo vamos a ir adecuando a las circunstancias que estamos viviendo. Entiendo que es difícil para un futbolista profesional estar tanto tiempo sin actividad porque pierde su entrenamiento, pero voy a empezar a conversar con Lammens al respecto”, explicó Ginés sobre el tema en una entrevista con Radio Continental.
Los clubes de la Superliga tomaron la decisión de utilizar diferentes aplicaciones de videollamada para mantener la sinergia entre los integrantes del plantel y fomentar el entrenamiento de cada futbolista en su casa, aunque ese método no es el ideal para sostener el nivel de exigencia en un deportista de alto rendimiento. “Uno tiene que escuchar a todos, hacer cosas para todos, pero manejándonos siempre con muchísimo cuidado. Aunque también todos los que hacen un deporte van a querer salir; y el secreto está en que no sea masivo, porque el movimiento de las personas significa movimiento del virus”, aclaró el responsable de la cartera de Salud.
Si bien todavía no hay un plan concreto, González García reconoció que se implementaría un “entrenamiento distinto” cuando se decida dar luz verde al regreso de la actividad futbolística: “Con menos jugadores... Algunas cosas que hemos pensado son, por ejemplo, que el jugador vaya vestido deportivamente desde su casa, que no haya concurrencia a los vestuarios. Que también vuelva con su vehículo y no use transporte público”.
Hace algunos días, Lammens ya había informado que serán cautos a la hora de tomar decisiones sobre la actividad deportiva, pero dejó en claro que los fanáticos en este 2020 no volverán a presenciar un espectáculo in situ: “Hasta entrado fin de año, seguro no va a haber público. Es un riesgo innecesario. Vamos a trabajar para que pueda volver el fútbol con un protocolo estricto, que puedan volver los entrenamientos y partidos. Para hablar de público falta mucho”.
El contexto en Argentina no es muy diferente al del resto del mundo. Las ligas más importantes de fútbol están afrontando un parate total y la situación más avanzada para retomar los entrenamientos se visualiza en Alemania. Las autoridades de la Bundesliga anunciaron hoy que tienen todo planificado para reiniciar la acción el próximo 9 de mayo, aunque para que esto se transforme en una realidad deberán recibir el visto bueno del gobierno local.
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