“Sampaoli creyó que era lo conveniente y lo hizo. Ya está. Si fuera fanático, lo hubiera mandado a la mierda. Yo no soy fanático, vivo de esto. Trato de respetar a mis compañeros, que en este caso había hecho las cosas muy bien como para merecer jugar”.
Wilfredo Caballero quedó asociado a aquel error ante Croacia en el Mundial 2018 que decantó en una imponente derrota de la selección argentina. Una falla que le costó muy cara. Al siguiente partido, Jorge Sampaoli decidió sacarlo y darle la custodia de los tres palos a Franco Armani.
“Esa jugada uno la vive o la vivió un montón de veces antes. Pero equivocarte es parte del juego, del deporte, del aprendizaje y de la vida. Uno no quiere equivocarse, pero bueno. El aprendizaje puede ser reventarla, pegarle fuerte, pero si le pegaba fuerte igual le pegaba al piso como le pegué. Me tocó equivocarme ese día y fue en el peor escenario. Por más que te diga que tengo la solución a lo que pasó, es mentira”, reconoció en la entrevista que le brindó al canal deportivo TyC Sports.
Caballero lleva 14 años desempeñándose en Europa entre su paso por el fútbol español (Elche y Málaga) y la estadía actual en el inglés (jugó en el Manchester City y actualmente lo hace en el Chelsea). Crudo, a corazón abierto, reconoció que no está en sus planes volver al torneo argentino: “No figura en mis metas volver. Disfruté mucho de joven en Argentina, pero tampoco es que dejé una huella importante en el club donde nací, que fue Boca”.
Aunque bien podría interpretarse esta decisión de vida a su postura ante el clima hostil que existe en relación al deporte: “Los argentinos tenemos una cuestión, que no creo que sea por amor a los colores o defendemos, ya tenemos inculcado el fanatismo. Mediante el fanatismo adoramos o destruimos en cuestión de segundos. Eso creo que es lo que está mal, no permitimos el error. No permitimos a través del error, mejorar”.
A los 38 años, Willy recuerda su participación en la Copa del Mundo con un sabor agridulce. Entre la alegría de haber sido parte de la máxima cita futbolística y el dolor de su falla que le quitó la titularidad y dejó tambaleando al equipo. Esa pifia que decantó en el gol de Ante Rebic fue un golpe. En esos momentos difíciles, es donde Lionel Messi mostró su faceta de capitán: “En el día a día las cosas iban bastante raras y teníamos un montón de reuniones, pero Leo se mostró muy abierto y muy profesional durante toda esa semana. Era algo que cuando hablaban de él por ahí no me lo decían, y eso habla de la madurez que tiene y muestra. Para los momentos malos que vivimos, estuvo muy bien cómo se manejó; eso habla de un gran líder. Después del partido con Croacia no hablamos, pero al otro día sí; aunque no fue nada fuera de lo normal”.
En el repaso de la cita mundialista, Caballero aseguró que la eliminación ante Francia fue “una derrota muy digna” y justificó su mirada: “Veníamos de golpe tras golpe, y cuando nos empezamos a construir como equipo, que lleva tiempo, nos vino este golpe de Francia. Fue una derrota digna ante el que después fue campeón”.
Al mismo tiempo, dejó su mirada sobre el trabajo de Sampaoli: “Es difícil analizar la situación porque muchas cosas salieron mal en ese Mundial. Es verdad que se trabajó, porque para cada rival teníamos casi una forma de jugar diferente. Él lo trabajó y tenía planeado cómo jugarle a cada equipo. Y eso habla del trabajo. Que las cosas salieran o no, es otra cosa”
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