Pasaron 5 años del lamentable suceso que paralizó al fútbol argentino. El Superclásico correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores se transformó en un escándalo mundial por la agresión de los hinchas del Xeneize a los jugadores de River cuando los protagonistas se disponían a jugar el segundo tiempo de la revancha en La Bombonera.
Un grupo de violentos liderado por El Panadero arrojó gas pimienta contra los futbolistas del Millonario, cuando éstos se encontraban en la manga, antes de volver a salir al campo de juego. La presión de la televisión para que continúe el espectáculo, los cruces entre los dirigentes de ambas instituciones, la pasividad de las autoridades policiales y el daño causado contra los jugadores provocaron un caos que fue televisado en todo el planeta. Sin embargo, para Rodolfo Arruabarrena, quien era el entrenador de Boca en ese entonces, se trató de “un hecho político”.
En diálogo con TNT Sports, el Vasco recordó el suceso que terminó con la suspensión del encuentro y la consecuente clasificación de River a los cuartos de final del torneo internacional. “Toda esa organización es algo que no puede hacer uno solo”, explicó el actual DT del Sharjah FC; y continuó con su postura al criticar la resolución de la Conmebol, que se basó en el castigo hacia la entidad boquense: “Se ha decidido terminarlo en un escritorio antes que en una cancha”.
A pesar de su continuidad en el cargo, aquella eliminación debilitó su imagen ante los hinchas y el plantel. Si bien el Vasco llevó a su equipo a ganar el torneo local y la Copa Argentina, en 2016 las derrotas con Racing y San Lorenzo apresuraron su salida. “Yo tenía fuerzas para seguir y ganas de quedarme en el club, pero fue una decisión de (Daniel) Angelici”, dijo el entrenador, quien fue reemplazado por Guillermo Barros Schelotto.
Como su pasado en el club de la ribera le permite hablar del presente, el técnico que actualmente se desempeña en el fútbol de los Emiratos Árabes Unidos también analizó el presente de Boca con el rol fundamental que ocupa Juan Román Riquelme en la vicepresidencia. “Él es inteligente dentro y fuera de la cancha y se rodea de gente capacitada. La realidad es que Boca lo necesita y lo ha necesitado siempre. Por suerte respondió y aportó su granito de arena”, concluyó.
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