Pedro Iarley, aquel brasileño que deslumbró con el Boca de Carlos Bianchi en la temporada 2003/2004 y ganó un Apertura, una Libertadores y la Intercontinental ante el Milan, contó detalles de cómo se dio su llegada al Xeneize y su pasado como futbolista amateur y profesional.
El atacante había militado en Ferroviário y Quixadá en su país antes de probar suerte en el Foios de España. De allí saltó al Real Madrid Castilla en el 96, donde fue dirigido por Vicente Del Bosque: “Por edad y por la cantidad de extranjeros no pude debutar pero me sirvió como preparación. Del Bosque me hizo crecer en mi formación y cuando llegué a Boca, por más que hubiera sido desde un equipo humilde como Paysandú, yo tenía muchos conocimientos en la valija. Ahí empecé a mostrar mi fútbol”.
En diálogo con Radio Mitre no dudó al afirmar que fue más importante su paso en Boca que en Real Madrid: “España fue mi formación y el final de mi formación. La cantera, lo cognitivo, la parte física y el entendimiento del juego. Boca fue mi vitrina, la ejecución. En Boca puse mi fútbol para la gente y eso despertó el interés de muchos equipos de Europa, pero yo no quise ir. Estaba un poco saturado de Europa y decidí quedarme más tiempo en Sudamérica”. Iarley pasó por Dorados de Sinaloa (México) y se afirmó en su país: Inter de Porto Alegre, Goiás, Corinthians, Ceará y Goiás otra vez.
“Mi fichaje en Boca tuvo éxito gracias a un empresario argentino que conocí en Paysandú, Sergio Baisi. Él tenía jugadores en Pauysandú y se acercó a mí para decirme de su intención de negociarme en Argentina. Dijo que iba a ofrecerme en Boca y River, pero como era aficionado de Boca, hizo todo para que me quedara allí”, reveló el ex jugador que hoy trabaja en las inferiores de Inter de Porto Alegre. “También me hubiera gustado ir a River pero creo que hice una buena elección yendo a Boca”, se sinceró.
Más allá del respeto que le mostró a River, el cearense habló de su fanatismo por Boca por la "magia" que tiene el club, señaló el gol que hizo en el Superclásico por el Apertura 2003 como el más importante y remarcó que descender es mucho peor que perder una final contra el clásico rival aunque reconoció al equipo de Marcelo Gallardo: "Hace tiempo viene consiguiendo títulos y eso es lo que determina al aficionado por más que duela".
Por último, Iarley confesó que se chicanea con Andrés D’Alessandro por la pica que tienen con River y Boca, compartió su deseo de volver algún día a la Ribera para trabajar como entrenador y recordó a Carlos Tevez como compañero de plantel: “Era loco, un pibe que quería agarrar el mundo, un chico hasta cierto punto indisciplinado pero hablamos mucho con él. Bianchi tuvo una importancia muy grande en su formación. Un chico fabuloso que quería hacer todo, no paraba de correr, tenía muchas ganas”.
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