Diego Maradona se transformó, tras la consagración de la selección argentina en el Mundial de México 1986, en uno de los mejores futbolistas de todos los tiempos. Más allá de su paso inolvidable por el Napoli, un modesto club que el histórico número 10 lo catapultó a lo más del fútbol en Italia, ese fue el momento que el mundo conoció una versión imponente el jugador nacido en las divisiones inferiores de Argentinos Juniors.
Después de aquella conquista épica, de los dos goles a Inglaterra -uno de ellos considerado el de mejor factura en la historia de las Copas del Mundo-, el otro doblete en las semifinales contra Bélgica y la recordada habilitación para Jorge Burruchaga, que terminó con la conquista que le dio a Argentina su segundo título mundial, el apellido Maradona llegó a todos los rincones del planeta.
Pero antes que Diego fuera el gran futbolista que supo ser, se nutrió de otros grandes jugadores. Así fue que, gracias a un desafío que le propusieron a su cuenta de Instagram, Maradona contó quiénes fueron los seis personajes del fútbol que lo enamoraron del deporte que fue protagonista durante décadas. El galés Ian Rush, que tuvo un paso recordado por el Liverpool inglés durante los 70´s, lo invitó al actual entrenador de Gimnasia y Esgrima La Plata a elegir.
A través de una historia, Maradona seleccionó a Ricardo Bochini, Norberto Alonso, Daniel Alberto Passarella, Ángel Clemente Rojas, Oscar Pianetti y el brasileño Roberto Rivelino, recordado integrante de la selección campeona del mundo en México 1970 junto a otros grandes de la disciplina como Pelé, Tostao, Jairzinho y Gérson.
Como lo repitió cientos de veces, para Maradona, Bochini fue el ídolo de su infancia. Tanto era el amor de Diego por la leyenda de Independiente que viajaba hasta la vieja Doble Visera en Avellaneda para ver mediocampista que se vistió toda su carrera con la 10 del Rojo. Otro de los elegidos por el ex entrenador de la Selección fue un emblema de la historia de River como el Beto Alonso, campeón del mundo con la Argentina de César Luis Menotti en el 78.
Claro que Boca no podía faltar en la elección de Maradona. Y para sumar al club del cual es hincha, el jugador que se consagró campeón del torneo Metropolitano 1981 con el Xeneize, puso sobre la mesa los nombres de Ángel Clemente Rojas, más conocido como Rojitas, una de las glorias de la institución que tiene sede en la calle Brandsen 805. Además del volante que jugaba con la camiseta azul y oro número 9, el Diez eligió al Pocho Pianetti, otro futbolista que salió de la cantera del club de la Ribera. El delantero, que jugó entre 1964 y 1971, marcó 41 goles y ganó cuatro títulos.
El restante jugador que fue clave en el enamoramiento de Maradona con el fútbol fue Daniel Passarella, el capitán del seleccionado campeón del mundo en 1978 y otro de los futbolistas más relevantes en la historia riverplatense. Tras el Mundial 86 -el defensor no pudo jugar por una intoxicación los días previos al inicio del torneo- y con el paso de los años, ambos se enfrentaron en declaraciones mediáticas sobre lo sucedido en la excursión de la Selección en suelo mexicano.
Como sucedió con él, Maradona aprovechó la publicación para pedirle a varios otros jugadores, entre ellos Claudio Caniggia, Oscar Ruggeri, Juan Simón y Sergio Batista, para que se sumen al desafío. Así fue que el delantero que compartió vestuario con Diego en el seleccionado y en Boca, aportó sus nombres, lo mismo que el histórico mediocampista de Argentinos Juniors que compartió el festejo de ser campeón en México con el Diez. Y claro, ambos pusieron a Maradona entre los más influyente de la historia.
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