Teófilo Gutiérrez arribó con su historial problemático a cuestas a River de la mano de Ramón Díaz. Durante ese proceso, evadió los grandes conflictos y se transformó en una pieza clave del elenco de Núñez. En el último título por torneo local del Millonario, el colombiano fue el segundo goleador del equipo detrás de Fernando Cavenaghi. Con la contratación de Marcelo Gallardo como DT, no cambió su nivel y fue el apellido clave para alzar las Copas Sudamericana y Libertadores.
Muchas veces se coqueteó con su retorno, pero nunca se pudo dar. Ahora el colombiano decidió cerrar la puerta de ese sueño casi en su totalidad y con una explicación llamativa: “No creo (que vuelva), va a ser difícil porque Gallardo es un tipo muy estricto en su trabajo. Le gusta exigir mucho”.
El actual goleador del Junior de Barranquilla, a sus 34 años, analizó que la metodología del Muñeco requiere de apellidos jóvenes: “Le gustan mucho los futbolistas jóvenes que pueden dar ese fútbol que necesita. Ahora mismo, los jugadores con buena técnica y experiencia también ganan títulos internacionales. Si nos ponemos a ver, algunos que ganaron la Copa Libertadores tienen 37 o 38 años. Eso quiere decir que el fútbol para el que sabe no pasa de moda. Ojalá Dios permita que pueda jugar allá y estar pleno físicamente. Si no, me tocará como entrenador”.
Campeón de cinco títulos con el Millonario, Teófilo rememoró su primera conversación en 2014 con Gallardo luego de sumarse más tarde al plantel por lo que en ese momento denominó como un “malentendido”. “Tenía un permiso para que llegue un poco tarde por problemas familiares, me habían dado el permiso. Era mi primera charla con él porque recién había tomado las riendas de River. Apenas llegué a Ezeiza, donde estábamos de pretemporada, me llamaron a la ubicación de él y fue difícil para mí... Pero me dijo que me necesitaba, que River necesitaba esa clase de jugadores. Me brindó toda esa confianza”, señaló en la entrevista que le brindó a TyC Sports.
El ex Racing, Rosario Central y Lanús en el país advirtió que Gallardo es “un tipo de bien” y aclaró: “Se deja hablar, escucha, y te dice lo que él quiere como entrenador”.
Mientras afronta la cuarentena por el coronavirus, confesó que volvió a ver el partido contra Cruzeiro correspondiente a los cuartos de final de la Libertadores 2015 que finalmente levantó: “En estos días pasaron ese partido... Lo vi, lo disfruté, comencé a sudar de alegría, de emoción. Una alegría que uno vive como jugador. Ponerse la camiseta del más grande de Argentina y una de las camisetas más grandes del mundo. River te transmite mucho por el fútbol que muestra... Fue un equipo inolvidable en el que jugábamos bien al fútbol”.
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