Eran tiempos difíciles en Racing. La Academia luchaba por evitar el descenso y había apelado al recurso de Caruso Lombardi, un especialista en sacar puntos en situaciones complejas. Con la calculadora presente y los métodos de motivación que incluían las donaciones de electrodomésticos que realizaba Néstor Kirchner para que el plantel haga sorteos internos, el popular entrenador logró el objetivo de la permanencia.
Sin embargo, su ciclo en el Cilindro es recordado por una polémica decisión que no se lamenta. Durante el período de transferencias, el técnico recibía a cientos de futbolistas para que realicen pruebas en el equipo como en la época amateur. Entre tantos candidatos a sumarse al plantel, el más destacado fue Keylor Navas, el arquero del Saprissa que más adelante se transformaría en un referente de la selección de Costa Rica y figura del Merengue.
“En ese momento era medio pelo, ni se acercaba a lo que atajó en el Real Madrid”, argumentó Caruso en diálogo con el medio partidario Racingmaniacos. Su negativa hacia el tico pasó desapercibida en aquel entonces, y el futuro de ambos fue completamente opuesto: mientras el DT continuó con su trabajo de salvavidas en los promedios, el arquero construyó una carrera cargada de gloria en la Casa Blanca, donde sumó 12 títulos, de los cuales 3 corresponden a la codiciada Champions League.
El diálogo continuó con el recuerdo de sus días en Avellaneda. “Me dio mucha pena irme, realmente fui un pelotudo al decir que me iba. Habíamos hecho un campañón pero se fueron muchos jugadores y el presidente me dijo que no se podía hacer una inversión grande. Después empatamos 5 partidos y en Racing no podés empatar, tenés que ganar", aseguró Caruso, y reveló algunos detalles de su salida: “Cuando jugamos con Boca, le dije a los dirigentes que si no ganábamos me iba. Fui un boludo. Perdimos sobre la hora y tuve que cumplir con mi palabra. Me fui y a los tres meses trajeron a Hauche, Bieler, Gio Moreno y Teo Gutiérrez. Rompieron el chanchito después”.
Si bien la realidad es otra para el club albiceleste, y el entrenador ahora pelea por un ascenso con Belgrano en la Primera Nacional, su pedido de revancha fue un mensaje claro para la dirigencia actual: “¿Cómo no voy a querer volver a Racing? Tenés que ser un bicho raro para decir que no. Jamás hubiera imaginado dirigir a un equipo tan grande, menos viniendo del ascenso. Cuando estás en un club así te encariñás mucho y cuando te vas te queda un recuerdo hermoso. Siempre voy a querer que le vaya bien”.
Finalmente, como la cuarentena obligatoria paralizó la actividad del fútbol en todas las categorías y muchas entidades analizan la reducción de los salarios de muchos protagonistas, el DT del Pirata advirtió que la medida no debería ser global. “Salvo los 20 técnicos conocido sque ganan relativamente bien, hay muchos en este momento que la están pasando mal”, concluyó.
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