Ronaldinho, Puyol, Xavi, Deco, Andrés Iniesta, Samuel Eto’o. Cualquier joven futbolista se hubiera puesto nervioso al momento de tener que enfrentarlos en un entrenamiento. Sin embargo, Lionel Messi no solo no se acobardó, sino que sacó a relucir su mejor fútbol el día que entrenó por primera vez con el equipo profesional del Barcelona. Así lo recordó el brasileño Juliano Belleti, quien por aquel entonces se desempeñaba como lateral derecho del conjunto blaugrana.
“Cuando Messi salió del equipo B, Frank Rijkaard lo puso junto a nosotros en un 11 contra 11 en campo reducido. Él estaba entre los suplentes y yo era titular. Iniesta me lo señaló y me preguntó si lo conocía. Le dije que no y me advirtió: ‘Cuidado, eh’”, relató Belletti sobre aquel primer encuentro con el rosarino.
El brasileño contó que tomó la advertencia de Iniesta a modo de broma y que le respondió que no tenía nada de qué preocuparse ya que él estaba en su mejor momento. “En la primera pelota que recibió Messi, ya pensé: ‘¡Maldición, es una atrevido este chico!’ ¡Tenía 16 años! Luego, cuando me preparé para marcarlo y robarle la pelota, él ya había pasado y anotado el gol”, dijo, entre risas, en una entrevista con ESPN.
Pero lo que asombró a Belletti de La Pulga no fue solo su talento con la pelota en los pies: “Siempre tuvo mucha personalidad, además de ser un tipo muy competitivo. Los chicos que salen de la cantera del Barça, ya tienen cierta confianza. Pero él estaba muy por encima de eso".
El encuentro consagratorio del joven Messi fue ante la Juventus, en el marco del trofeo Joan Gamper en el 2005. Ese día, Rijkaard guardó a los titulares y puso a los juveniles desde el inicio. Entre ellos estaba el argentino.
“Messi tomó la pelota y nadie se la quitó, solo lo pararon con faltas. No respetaba -en el buen sentido- a los jugadores de la Juventus, que eran todos monstruos sagrados. Fue divertido ver eso", destacó Belletti, que jugó con el rosarino hasta el año 2007, cuando se marchó al Chelsea de Inglaterra.
Las características personales de Messi -el ser callado e introvertido-, hacía que dentro del Barcelona se depositaran mayores expectativas en otros proyectos de las inferiores como Giovanni Dos Santos o Bojan. Sin embargo, en el campo de juego primó el talento del joven argentino. “En los momentos más complicados, el que siempre asumió la responsabilidad fue Messi. Por eso se convirtió en lo que es hoy”, dijo el ex lateral derecho.
Finalmente, Belletti explicó cómo los brasileños de aquel plantel fueron fundamentales para que el joven rosarino lograr integrarse al grupo: "Él es un tipo introvertido y eso nunca cambiará. Ronaldinho y Sylvinho advirtieron eso y decidieron darle confianza. Lo llevaron al vestuario y lo hicieron sentir cómodo en ese ambiente”.
"Un vestuario como el del Barça intimida a cualquiera, pero los brasileños lo vieron y lo llevaron. Siempre jugaron con él, le hablaron y lo cargaron, pero en el buen sentido. Y Messi lo reconoce, se puede ver porque siempre lo dice en las entrevistas. Esta aceptación de los brasileños ayudó mucho”, concluyó.
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