Como cada vez que su agenda lo permitía, Gabriel Heinze se había acercado a una de las canchas de la Villa Olímpica (lugar de concentración del plantel profesional de Vélez y donde juegan las inferiores e infantiles) para ver las alternativas de uno de los equipos locales ante Chacarita, que peleaba por no perder la categoría. Finalmente se concretó el descenso de los chicos funebreros y el entonces entrenador del Fortín, conmovido por su dolor deportivo, se acercó para arengarlos y darles una lección.
“Ahora tenés que divertirte, hacer compañeros. No es importante ganar o perder hoy”, le dijo Heinze a un niño que estaba llorando por la derrota. Y encaró a otro que se había quejado por la actuación del juez del partido: “¿Qué pasó con el árbitro? ¿Lo echó? ¿Por qué no me contestó enseguida si está bien o mal (que lo hayan echado)? ¿Porque perdió y no le cobró un foul o cobró mal el árbitro? ¿Le ganó el partido el árbitro? ¿Usted cree que el árbitro lo hizo a propósito? ¿Sí? Es una persona igual que vos. ¿Vos siempre hiciste cosas buenas? ¿Nunca te equivocaste? ¿Y si se equivocó el árbitro? ¿No lo pensaste? Capaz que se equivocó. Si vos también te equivocaste en algún pase, ¿o no? También se puede equivocar el árbitro, si es un ser humano. Pero no tenés que reaccionar así”.
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Luego le recomendó ir al vestuario, tomar agua y pedirle disculpas al referí: "Andá porque capaz que te perdona y no te echa la próxima, ¿me escuchaste? Mirá si no jugás y tus compañeros te necesitan".
Un par de padres del equipo infantil de Chacarita, conmovidos por el discurso y la presencia del ex futbolista de la selección argentina, lo grabaron y compartieron en las redes sociales en las últimas horas. El video se hizo viral pese a que tiene algún tiempo.
“Bueno, me alegro de verlos, los vi un ratito. ¡No llores más. Ey, no llores más! Es un juego. Qué van a llorar ustedes, dejen a los más grandes que lloren”, cerró la conversación el Gringo con uno de los chicos a los que todavía le brotaban lágrimas de los ojos.
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