No fue una charla de fútbol como hubiera querido. Esta vez Carlos Tevez dejó la pelota de lado para mostrar su lado más sensible. El capitán de Boca se refirió a la pandemia que ataca al mundo y pidió por la concientización. Los cuidados y prevenciones, claro está, pero también alertó a los sectores privilegiados que tienen la chance de ayudar a los más desprotegidos.
“Miedo tenemos todos, a que nos mate a los abuelos, a nuestros padres, es lo que más angustia genera. En los barrios pobres es donde más hay que estar, el Estado está haciendo las cosas bien. Uno, en silencio, está. Hay que estar, no importa la clase social, hay que hacerles entender a estos pibes que están jugando con los sentimientos de la gente. No se puede especular con los precios en estos momentos”, disparó en una entrevista con Alejandro Fantino en América TV.
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Eso solamente fue el inicio, porque más tarde Carlitos recordó su niñez y adolescencia en Fuerte Apache, barrio marginal en el que creció y donde no sobraba nada: “A mí me toca estar en otra situación, pero yo pasé esos momentos; cuando uno no tiene un kilo de papa, no tiene para darle al hijo. Al que vive día a día se le hace muy difícil. Uno tiene que estar para ayudar y que al otro se le haga más leve”. Y se enfocó directamente en la gente que vive en el Fuerte: “No tenés espacio, no tenés plata para pagar la luz, el gas, cosas por las que uno ya no se preocupa. Por eso digo que la clase media y alta tiene que estar con esta gente. El virus es un enemigo invisible que nos está pegando a todos”.
Además, aprovechó la nota para enviar un mensaje al mundo del fútbol: “Cualquier jugador puede vivir seis meses o un año sin cobrar o con el sueldo mínimo. No se compara con gente que vive al día, que tiene que salir a las 6 de la mañana y volver a las 7 de la tarde para comer al otro día. Tenemos que estar, ayudar, ir a los comedores. Es fácil hablar de mi casa, sin moverme, sabiendo que tengo comida para mis hijos. Pero la gente que está desesperada y sabe que, si sale, la meten presa, no le puede dar de comer a sus hijos. Eso es lo más preocupante. Yo trato de estar con la gente de mi barrio”.
El Apache promovió que los clubes y jugadores se movilicen para entregar alimentos y se mostró predispuesto a concurrir a algún comedor en La Boca si es necesario. “El mundo está dado vuelta, cómo no vamos a ayudar. Ojalá después de que pase todo esto el mundo sea más solidario. Nos estamos dando cuenta que somos todos iguales con la pandemia, nos golpea a nuestros abuelos en cualquier lado. Cuando te tiene que tocar, te lleva. Ojalá crezcamos todos como sociedad y el día de mañana haya cambiado el mundo para bien”, completó.
Por último, remarcó: “Estoy a disposición del Gobierno, del club y de todos para ayudar y estar porque a mí me gusta estar. No me gusta decirlo ni fantasmear, uno cuando ayuda lo hace con el corazón”.
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