Javier Mascherano jugó en el Hebei Fortune de China durante dos temporadas. Allí conoció la cultura asiática y profundizó sus conocimientos acerca de la sociedad milenaria que se caracteriza por la alimentación exótica y extravagante. “Para que te des una idea, el primer año que llegué hicimos la pretemporada en Wuhan, que es donde comenzó el virus. Fue en 2018 y estuvimos un mes, pero el año pasado también estuvimos una semana”, reveló en diálogo con el periodista Federico Bulos.
La videollamada que publicó el panelista de 90 Minutos en su canal de YouTube reflejó la experiencia del ex River y Barcelona en el país asiático. “Se reconoce a los chinos por todo lo que comen. Incluso hay un mercado enorme que preparan hasta cualquier insecto. Yo no probé, pero la realidad es que cuando hablé con el traductor que tenía allá, me dijo que todavía no tienen la información exacta de dónde salió el virus”, manifestó el volante de Estudiantes.
“Tienen una sospecha de que haya salido de la sopa de murciélago, pero al día de hoy todavía no se sabe. También hay que entender que son 1.500 millones de personas y es muy difícil encontrar alimentos para todos. No los justifico, pero la realidad es que son tantas las personas que muchas veces hay gente de la China profunda que no tiene acceso a los alimentos tradicionales que tiene el resto del mundo”, argumentó el Jefecito, con un análisis que va más allá de la gastronomía occidental: “Ellos son fanáticos de la comida. Siempre en abundancia. Hacen banquetes como en la época de los vikingos. También tiene relación con el hecho de que se hayan abierto al mundo en los últimos tiempos. Pero cuando nosotros también le decimos que comemos las mollejas, el chinchulín o la tripa gorda de la vaca se sorprenden. Es un tema cultural de cada país”.
Durante la extensa conversación, Mascherano recordó que su período con el combinado nacional ya está cerrado “porque era un ciclo que terminaba en 2018”. “Cuando me fui de Barcelona tampoco lo extrañé, porque tenía que terminar. Es parte de la vida, la idea es no sufrirlo sino entenderlo", manifestó.
Además, el oriundo de San Lorenzo destacó que tiene un vínculo cercano con el actual entrenador de la Selección. “Con Scaloni soy amigo. Después del Mundial él tenía la idea de hacer su camino. Se fueron dando las cosas, pero él tenía claro que quería su carrera como entrenador y surgió esa posibilidad. Hasta ahora lo ha hecho muy bien. La Argentina ha dado buena imagen y hay jugadores que prometen mucho", remarcó.
Naturalmente, durante su notable trayectoria ha tenido a reconocidos entrenadores internacionales que le han dejado conceptos notables para su futuro. “Más allá de que a mí me haya marcado más Alejandro Sabella, mi agradecimiento hacia Marcelo Bielsa es indudable. Es un entrenador que se animó a darle la oportunidad a un chico que ni siquiera jugaba en primera. Fue después de un Mundial en el que a la Selección no le había ido muy bien, y sin embargo él apostó por mí”.
Finalmente, otro de los puntos destacados de la conversación se basó en lo que pasará con el Jefecito luego de su retiro profesional. “Habrá que ver si hay Mascherano técnico. Creo que decir que uno va a ser entrenador es arrogante. Uno intenta pensar en el futuro y planifica, yo quiero seguir ligado al fútbol, lo más parecido a ser jugador y lo más cercano es ser entrenador, pero tiene que ver con las capacidades de cada uno. Tengo que ver si estoy capacitado a ser o no entrenador”, concluyó.
Más sobre este tema