Brian Fernández comparte la cuarentena con el técnico y habló de su lucha: “Me di cuenta que tenía amigos del campeón, del Brian que tiene plata”

El delantero de Colón está aislado en el predio de concentración del club junto con Eduardo Domínguez y su grupo de trabajo: “Estar aislado, viendo quién soy, me hace muy bien”

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Brian Fernández lleva a cabo la cuarentena en el mismo hotel que el cuerpo técnico de Eduardo Domínguez
Brian Fernández lleva a cabo la cuarentena en el mismo hotel que el cuerpo técnico de Eduardo Domínguez

“Hablo con mi familia y hasta ahí nomás. Es lo que necesito y me hace bien. Hoy en día no necesito hablar con ningún amigo. Si me decís: ¿hablas con algún amigo? No hablo con nadie, es una decisión mía. Me cuesta porque a veces me hablan, pero lo puedo decir si tener lástima a nadie porque cuando yo estuve mal nadie estuvo. Pero cuando estaba bien y mal a la vez, ahí estaban. Me di cuenta, como me decían mis hermanos, que son amigos del campeón, del Brian Fernández que tiene plata”.

Brian Fernández lleva varias semanas de un tratamiento para tratar sus adicciones, las cuales lo marginaron nuevamente de la práctica profesional de fútbol. Su arribo a Colón, el club del que es hincha, no hizo más que acentuar sus problemas. Una manera de solucionarlo fue recluirse en un centro especializado en Entre Ríos durante una semana y ahora aislarse durante la cuarentena obligatoria por el coronavirus junto con el entrenador del Sabalero Eduardo Domínguez en el Hotel de Campo que oficia como concentración de esa entidad.

“A mi hijo lo veo poco y nada por videollamada. Tomé la decisión de pasar mi cuarentena acá. Es algo que es un bien para mí y para mi familia. Estar aislado, viendo quién soy, me hace muy bien. Tengo el compromiso de levantarme temprano y estar a las órdenes de los profes”, explicó en la cadena radial Aire de Santa Fe el delantero de 25 años que ya había tenido conflictos con el consumo de sustancias tanto en su estadía en Racing como en el Portland Timbers de Estados Unidos.

“Para afrontar un tratamiento tenés que estar decidido. Fue un alejamiento que tuve que hacer primero en Entre Ríos. Luego hacer otro tratamiento en el hotel, entrenándome con la reserva durante tres semanas. Fue duro pero pude sobrepasarlo. Me entrenaba tres veces al día: era de noche y ya estaba corriendo, arrancaba a las 6 en el campo. Pasar por todo eso fue duro, frío, lluvia... Pude sacar lo mejor de mí. Empecé a jugar a los 16 y tengo 25, recién hoy me estoy dando cuenta quién soy y está bueno. Me di cuenta que nunca es tarde para hacer un cambio”, reflexionó.

Fernández llegó a Santa Fe a comienzos de este año y protagonizó una serie de escándalos. Denunció que fue amenazado por su padre y se ausentó durante varios días a las prácticas. Luego, se corrieron versiones que la familia había acudido a la Policía para investigar una supuesta desaparición. Finalmente, faltó a una práctica días más tarde y aseguró que había sido por un robo.

“Me tocó estar con los profesionales que se adaptaron a mi ritmo, a las tareas que me daban los profes, no me dejaron solo. Era un grupo de seis o siete personas que estaban conmigo 24/7 de acá para allá. Antes usaba el celular 24 horas y hoy uso lo justo y necesario. Tengo mis cosas nuevamente, recuperé muchísimas cosas. No recuperé el 100% porque me falta el 10% que es el fútbol”, explicó.

El futbolista que acumuló apenas 30 minutos de acción oficial en Colón dejó una reflexión para acompañar a aquellos que pasan una situación similar a la de él: “Si uno hace las cosas mal, criticarlo no es lo adecuado. Empeora, lo hace más triste, hace que no salga adelante. Lo digo por si le pasa a otro jugador, a otra gente, que lo puedan ayudar. Necesita una palabra de aliento para que salga adelante, sino lo hundís más. Menos chances de salir le das”.

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