David Nalbandian fue uno de los mejores tenistas de la historia argentina. Punta de lanza de la emblemática Legión. El cordobés es, también, una de las estrellas de otro deporte que transformó en su nueva pasión. Varios de sus ex compañeros de aquella generación dorada del tenis despuntan sus horas libres entre las paredes del padel, pero el Rey ahora fue protagonista de una situación especial: jugó un partido a metros de las Cataratas del Iguazú.
El hombre que supo ser número 3 del mundo en el sistema ATP, que también se desempeña como piloto de rally desde hace varios años, viajó hasta Misiones con el objetivo de jugar con el ex tenista José Acasuso –hoy vocal de la Asociación Argentina de Tenis– y el jugador de padel profesional Miguel Lamperti, que a sus 41 años se ubica como el 22° mejor del planeta en el World Padel Tour y acaba de comenzar la temporada con un nuevo compañero, el brasileño Lucas Bergamini.
El encuentro de exhibición también tuvo a los misioneros Gonzalo Frentes y Daniel Galarza, quienes alternaron para ser pareja uno por set con el Chucho y cayeron 7-6 y 6-4 contra el dúo estrella de Nalbandian y Lamperti. La cancha se montó en el parque de un lujoso hotel con vistas al lado argentino de las Cataratas del Iguazú, que ya son el segundo sitio emblemático del mundo en recibir al padel tras la exhibición que se llevó a cabo a fines del año pasado en las pirámides de Egipto.
El evento, que estuvo liderado por el presidente de la Asociación Argentina de Padel (AAP) Lisandro Borges, tiene como objetivo promocionar la quinta edición del Buenos Aires Padel Master, la fecha que tiene Argentina en el circuito mundial de la disciplina y que este año será nuevamente en La Rural entre el 2 y el 7 de junio.
En relación a este tema, las duplas argentinas no tuvieron suerte en el comienzo del calendario mundial. El Master de Marbella, primera cita del año, tuvo la derrota en semifinales de los dúos nacionales compuestos por Maximiliano Sánchez-Matías Díaz y Franco Stupaczuk-Sanyo Gutiérrez. ¿El título? Fue para el español Paquito Navarro y el brasileño Pablo Lima.
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