Aquellos hinchas que no tuvieron la oportunidad de ocupar uno de los miles de asientos de la Bombonera, debieron esperar pegados a la televisión hasta el último minuto. El triunfo de Boca 1-0 ante Gimnasia y el empate 1-1 de River frente a Atlético Tucumán no daba margen a apuestas. Había que esperar hasta el final en La Boca y Tucumán para festejar. Y así fue.
Cerca de la medianoche, miles de fanáticos del Xeneize se congregaron en el Obelisco para unirse con otros simpatizantes en la algarabía que desató la obtención de la Superliga. Hasta altas horas de la madrugada, los simpatizantes cantaron, saltaron y se divirtieron para expresar la alegría que generó un título muy especial por el modo en el que lo consiguió el equipo: llegó un punto por detrás del Millonario a la última presentación del certamen.
“Es algo único especial, muy emotivo y lo mejor para la gente de Boca. Esto no tiene precio. A veces el fútbol te pone estas cosas. Este grupo, estos chicos, han sufrido muchas cosas. Hoy les tocó mantener la mente fría y tranquila, que es difícil”, lo explicó Miguel Ángel Russo en diálogo con la televisación oficial.
El detalle que le da mayor relevancia a la copa es que Boca impidió que Marcelo Gallardo gane la única estrella que le falta como entrenador de River. Además, estiraron la distancia con su máximo rival en la tabla histórica de títulos.
Fotos del drone: Thomas Khazki / Fotos: Gustavo Gavotti
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