Aguerrido, luchador dentro y fuera de la cancha, llegó a estar dentro de los 100 primeros del mundo, pero el actualmente ubicado en el puesto 131° del ranking es casi un desconocido para el gran público.
Desde su 1,80 metros de altura se ve una historia ligada al tenis desde los 7 años que ha sido zigzagueante y llena de lucha, en su búsqueda de un sitial que le permita vivir de este deporte.
En Armstrong, “mi ciudad”, como le gusta decir a Facundo, es padrino de una escuela de tenis adaptado que lleva su nombre y que tiene a cargo la Fundación de otro ex integrante de la Legión Argentina, Eduardo Schwank. Una idea que sentó base en Santa Fe y que ya fue replicada con otras 15 escuelas similares en toda la provincia. “Es una muy linda idea, porque también se hacen encuentros y termina todo con un cierre de año en Roldán, la ciudad de Edu (Schwank)”, cuenta con felicidad. En cada regreso a Santa Fe entrega parte de su tiempo para compartir momentos con esos chicos que “tienen tanto amor para dar”.
Hincha de River, es reservado a la hora de hablar de fútbol, para no herir susceptibilidades “ni perder amigos”, lo es mucho más a la hora de hablar de política. Por eso es muy difícil encontrar alguien que no lo estime, entre sus colegas.
Zurdo, nacido hace 30 años en Rosario, Santa Fe, vio llegar su gran oportunidad en febrero de 2016, cuando se metió entre los 100 primeros del mundo y alcanzó su mejor ranking, en el puesto 55 del escalafón. Sin embargo, 15 meses después retrocedería hasta más allá del 200.
Mucho más temido en el circuito challenger, Bagnis no ha tenido buenas actuaciones en los torneos ATP. En sus 64 partidos, sólo consiguió 19 victorias.
Sin embargo, a la hora de enfrentar a Colombia, la de Gastón Gaudio no es una mala decisión, ya que Facundo ha derrotado al N°1 del país cafetero, Daniel Elahi Galán (23 años y 148 del ranking), en las tres oportunidades en que se enfrentaron. Una vez por año: desde 2017, se encontraron en los challengers de Guayaquil, L’Aquila y Lima (todos sobre polvo de ladrillo), de los que el argentino se retiró sin haber perdido un solo set.
Y mucho más alentadores son los números cuando se lo compara con el segundo singlista colombiano, Santiago Giraldo (32 años y 280 del mundo), a quien le ganó tres de los cuatro enfrentamientos entre ellos. Si bien no se miden desde 2016, los tres últimos encuentros fueron todos disputados en Colombia (Bucaramanga, Barranquilla y Medellín), sobre polvo de ladrillo y con victoria de Bagnis.
Datos y números que tuvieron peso a la hora de la convocatoria, sobre Federico Delbonis, quien ya había rechazado la posibilidad de integrar el equipo, porque prefería descansar de la extenuante gira sudamericana y prepararse para los Masters 1000 sobre cemento, de Indian Wells y Miami.
Por su recorrido tenístico, Bagnis es un jugador preocupado por la problemática de los grupos más alejados de las grandes figuras. Las canchas en mal estado, las pruebas permanentes en torneos chicos, las modificaciones de ranking que perjudicaron a muchos de los jóvenes y las condiciones atmosféricas en que, a veces, son obligados a jugar, son varios de los temas en los que se manifiesta y distribuye parte de su tiempo.
La primera semana de marzo, Facundo Bagnis tendrá su primera participación en la selección argentina de tenis, siendo parte del equipo de Copa Davis, será la segunda oportunidad que le da este deporte de demostrar y demostrarse las posibilidades que tiene dentro de una cancha.
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