Una enorme sonrisa en el rostro de Diego Armando Maradona se formó en los segundos finales del partido ante Independiente en el Estadio Libertadores de América. Fue como una devolución hacia la fortuna. Mostrarle los dientes en señal de agradecimiento. Un desvío en un rival, en los últimos segundos del tiempo de descuento, le permitieron conseguir una agónica victoria que le permite todavía soñar con la permanencia en la Superliga.
Con esa alegría sobre la espalda, el Diez encabezó una divertida conferencia de prensa. Allí le preguntaron por las críticas que recibió en la última derrota contra Rosario Central, donde no fue bien recibido por el público y hasta se generó una confusión con un medicamento que tomó en pleno partido. “Se podrán hablar un montón de cosas pero yo de acá me voy a mi casa, me como una milanesa de soja... Por ahí metemos una cerveza; pero me agarra el cabeceo al primer palo y sabés cómo me voy a la cama. Total, estoy mas solo que Macri en el día del amigo. En serio...”, dijo ante la risas de los presentes.
Entre otras definiciones que dejó el DT del Lobo, decidió lanzar artillería pasada contra Ariel Holan y Sebastián Beccacece, los anteriores entrenadores del Rojo: “Los chicos hicieron un partido bárbaro. No dejaron en ningún momento a Independiente armarse. Independiente está pasando por un momento malo, estamos de acuerdo todos, pero nada tiene que ver con el momento de Pusineri. Yo me acuerdo los Beccacece, los Holan, que nos iban a traer la Copa del Mundo, que iban a salir en todos los diarios, ¿y? Pusineri heredó lo que le dejaron. Es buen técnico, ojalá Independiente lo retenga”.
En Avellaneda la prepararon un recibimiento especial lleno de sorpresas, con la presencia estelar de Ricardo Enrique Bochini, máximo ídolo de la institución y el “maestro” de Maradona. “Al Bocha se le perdona todo y lo adoro con toda mi alma. A la gente de Independiente le agradezco con el alma. No hubo un silbido. Nadie se acordó de mi viejita. La verdad que estoy re contento por el triunfo, pero también el corazón me tira porque no me gusta que mi Maestro sufra, y ese es el Bocha”.
“Fue una emoción muy grande. Jugar contra el Rojo es jodido para mí, porque yo al Bocha lo adoro. Pero el Bocha ya no estaba en la cancha y le dije a mis muchachos: ‘Miren que ya no juega eh; y Bertoni tampoco para tirar paredes’. Así que salimos a la cancha y la verdad que dimos una cátedra de cómo se defiende y cómo se repliega un equipo. Ellos tuvieron para contragolpearnos 3 ó 4 veces en el primer tiempo y en todas llegó un marcador de punta nuestro. Los equipos se forman de abajo para arriba, eso grabénselo en la cabeza”, agregó.
Entre risas, Maradona no escondió que el gol agónico le generó confusión y que debió consultar lo ocurrido con el Gallego Méndez, su ayudante: “Le dije al Gallego que estaba al lado mío: ¿fue gol? ¡Sí, boludo!, me respondió".
“Es una alegría inmensa para los muchachos sobre todo. Para que tengan confianza. Les dije que no me importa el resultado, me importa que estén enchufados en la cosa. Desde ahora en más, vamos a jugar como jugamos hoy”, aseguró.
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