Facundo Campazzo está en el mejor momento de su carrera deportiva. A sus 28 años, el cordobés se transformó en un jugador insustituible para el entrenador del Real Madrid, Pablo Laso. Desde su llegada a la Casa Blanca para la temporada 2017/2018, tras su paso por el UCAM Murcia que lo potenció y lo puso en la órbita como uno de los grandes basquetbolistas de la liga ACB en España, el número 7 fue acumulando poder.
Clave en la conquista de la Euroliga 2018 -la máxima competición del básquet europeo-, como así también del bicampeonato en la liga española, ahora Campazzo volvió a ser decisivo para que el Real Madrid gane la Copa del Rey. El último domingo, en la final ante el Unicaja Málaga, la victoria fue por 95-66 para el conjunto madridista, que tuvo a Facundo como el más valioso de la coronación, gracias a que cerró una planilla espectacular: convirtió 13 puntos, repartió 13 asistencias, tomó 4 rebotes y logró un robo en 34 minutos.
“Este título fue muy especial porque estaban mi mujer y mi hija en la tribuna viendo cada partido, me iban a visitar al hotel, así que todo era más especial. El título y el MVP pasó a un segundo plano y ver ahí a mi hija con mi mujer pasó al primero. Eso me ayudaba mucho para motivarme y jugar bien”, dijo Campazzo en diálogo con TyC Sports tras el nuevo título que cosechó con el Real Madrid, el número 10 vestido de blanco.
Justamente, después del nuevo título para las vitrinas del club, fue que surgió la millonaria cláusula de salida que le impuso al base argentino la institución liderada por Florentino Pérez. El último verano europeo, es decir a mediados de 2019, Campazzo renovó por las próximas cinco temporadas con el Madrid. Contento de su estadía en la capital española, sin el apuro de cuando era más joven para probar suerte en la NBA, el club aprovechó el gran presente de uno de los líderes de la selección argentina para aplicarle un precio gigantesco por su pase.
Según informó el diario Marca, si una franquicia de la mejor liga de básquet del mundo quiere hacerse de los servicio de Facu, debería abonar una cifra mayor a los 10 millones de dólares para negociar el pase del jugador que se hizo famoso gracias a las destrezas que mostró con la camiseta de Peñarol de Mar del Plata.
“Me siento muy bien. Espero que vengan mejores momentos, pero me siento bien dentro y fuera de la cancha. Mis compañeros y el entrenador me dan la confianza para jugar como a mí me gusta. No me conformo, sigo trabajando duro y tratando de seguir cosechando títulos con este equipo”, relató Campazzo desde Madrid, 48 horas después de la consagración y de haber visitado, entre otros trámites, al Rey Felipe VI de España.
El próximo 24 de julio, en la capital de Japón, comenzarán oficialmente los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020, otro de los grandes objetivos en la carrera de Campazzo. Es que después de lo mostrado en el Mundial de China con la Selección y el histórico subcampeonato del mundo, el base sueña con volver a vivir una experiencia olímpica, tal cual sucedió hace cuatro años en Río 2016.
“Es una temporada larga y la cabeza va repartida. Hay veces que pensás en Tokio y otras que no podés porque tenés que estar 100% en el equipo, pero sí vas viendo cómo van los demás en sus clubes”, dijo en referencia a la recuperación que están atravesando Patricio Garino -se rompió los ligamentos cruzados en una de sus rodillas- y la de Lucas Vildoza, que se tuvo que operar uno de sus hombros para llegar en buenas condiciones a la cita olímpica japonesa.
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