Las perlitas del encuentro entre ídolos de Boca: Riquelme, Márcico y Rojitas juntos en un palco

Hubo reunión de constelaciones xeneizes en el último encuentro del equipo ante Atlético Tucumán. La palabra de los protagonistas

Guardar
Choque de cometas: Beto Márcico,
Choque de cometas: Beto Márcico, Riquelme y Rojitas juntos en un palco de la Bombonera

Así como en el estreno oficial del equipo de Miguel Ángel Russo en 2020 el invitado de honor al palco de Riquelme fue Ricardo Bochini, en el último compromiso ante Atlético Tucumán en la Bombonera hubo dos viejas glorias xeneizes que se mimetizaron con Román: Ángel Clemente Rojas y Alberto Márcico.

El vicepresidente segundo tiene pensado homenajear a las grandes figuras que brillaron en el fútbol argentino y, sobre todo, con la camiseta azul y oro. Las dos primeras invitaciones especiales fueron para el Beto y Rojitas, en un choque de astros que trajo suerte por la primera victoria en casa en lo que va del año.

En los días previos, el representante de Riquelme se comunicó con Ángel Clemente para avisarle que Román quería ver el partido con él. Y al mediodía del mismo sábado también hubo llamado para Márcico, con la idea de formar este trinomio de vasta historia.

SEGUÍ LEYENDO // El día que River lo rechazó, su negativa al Real Madrid y la paliza de la “Gorda Matosas”: Ángel Clemente Rojas, un ídolo bajo el cielo de la Bombonera

“Toda mi vida tuve muy buena relación con Román pero hacía mucho que no lo veía. Me agarró de sorpresa esta vez. Estoy muy agradecido por la amabilidad que tuvo”, le dijo a Infobae Rojitas, que rememoró el fraternal abrazo del fin de semana antes de tomarse unos mates con los hermanos Riquelme y el resto de los que lo acompañaron en ese sector.

El dato es que el ídolo de 75 años recibió la camiseta con la 10 en la espalda y su apodo –y hasta se la probó–, pero recién cuando se estaba yendo se percató de que tenía esa estampa en el dorsal, algo que lo emocionó aún más. Curioso es que en realidad durante sus años como futbolista xeneize estuvo más identificado con el número 8 ó 9 pero para este obsequio Román decidió unificarlos. Él es habitué en la cancha cada vez que Boca juega de local y de ahora en más probablemente vea los juegos en el palco de Riquelme, que lo invitó para los encuentros que vienen.

Tras la camaradería y el intercambio de afecto se habló de fútbol. Durante el cotejo que terminó 2-0 a favor del dueño de casa por los goles de Franco Soldano y Ramón Ábila se analizó cómo estaban parados los equipos, los movimientos de los muchachos de Russo y también de los de Zielinski y la mesura a la hora de las conquistas. Apenas al Chelo Delgado se lo vio apretar los puños cuando Wanchope selló la victoria.

Rojitas le comenta algo a
Rojitas le comenta algo a Román mientras el Chelo Delgado y Márcico miran el partido de Boca ante Atlético Tucumán el sábado pasado

“¿Sabés lo que me emocioné cuando Román me llamó para invitarme? Chapeau, me saco el sombrero por el afecto y cariño que nos dio. También para su hermano Cristian y el Chelo que nos acompañaron”, le confesó Márcico a Infobae. Fue una cita especial para él porque además de presenciar el partido con Riquelme y Rojitas (ídolo de su infancia) también estuvo su hijo, que vivió casi toda su vida en Francia y en la mismísima Bombonera empezó a comprender su pasión.

SEGUÍ LEYENDO: Las locuras del “Beto” Márcico por Boca y su papel en la venta de los mellizos Barros Schelotto

El Beto aclaró que no tenía nada contra la anterior dirigencia y recordó el mal trago que sufrió en la ida de las semifinales de la Copa Sudamericana 2014 contra River cuando concurrió al estadio con Blas Armando Giunta: “Era muy difícil conseguir una entrada y no pudimos entrar. Nos tuvimos que volver a casa”. Si bien no acompañó a la fórmula de Jorge Ameal en la campaña y sí estuvo con José Beraldi, el correntino mantuvo el diálogo con Riquelme y hasta le recomendó que llevara a trabajar a Giunta, ex compañero y amigo personal que hoy volvió a la institución para trabajar en las inferiores.

“Me encantó ver el partido con él como también me había gustado verlo a Bochini. Román quiere verlo con ex jugadores y hablar de fútbol. No va al vestuario, tiene un respeto enorme. Va a tener su tiempo para acomodarse porque así es el fútbol, pero Boca necesitaba este cambio a gritos”, cerró el Beto, de estrecha relación con Raúl Cascini (otro miembro del Consejo de Fútbol del club), a quien recomendó al Toulouse cuando fue transferido en el año 2000 y también al Xeneize en 2002.

Rojitas concluyó hablando de la actualidad del equipo y la posibilidad de arrebatarle el título de Superliga a los de Gallardo: “River está bien, juega bien. Pero siempre hay chances. A Boca le falta un poquito más de lo que tiene pero al técnico no se le puede pedir mucho porque están los mismos jugadores que el año pasado, salvo un par que se están acomodando”.

SEGUÍ LEYENDO

Guardar