Ferrari presentó su nuevo vehículo al público, en una ceremonia celebrada en el Teatro Romolo Valli de Reggio Emilia, ciudad donde vio la luz por vez primera ‘il tricolore’ (la bandera nacional italiana) y a unos 30 kilómetros de su sede en Maranello. El Ferrari SF1000, llamado así para celebrar la temporada en la que competirán en su gran premio número 1.000 (en Canadá a mediados de junio), es una evolución del SF90 del año pasado, el coche que terminó segundo, por detrás de Mercedes en la clasificación de constructores. Dará sus primeras vueltas dentro de una semana, cuando comiencen las pruebas de pretemporada en el Circuito de Barcelona-Cataluña.
La aparición del automotor vino después de una espectacular introducción, con una orquesta, coro y bailarines de ballet, así como los discursos del director general de, Louis Camilleri, y el director de la escudería, Mattia Binotto, frente a un vídeo de la historia de Ferrari. Quien declaró: “Este es el monoplaza número 66 construido por la Scuderia Ferrari”, luego comentó: “El grupo (técnico) es todavía joven y todavía tenemos que crecer. Tenemos que aprender de nuestros errores, tenemos que capitalizar esto y concentrarnos en la fiabilidad, que fue uno de los puntos débiles de la temporada pasada”. Y por último agregó: “Al mismo tiempo tenemos el proyecto 2021 que es el mayor cambio que se ha producido en la F1 desde el principio. Tenemos que estar preparados para esto”.
En la ceremonia participó desde el escenario como copresentador el español Marc Gené, piloto de pruebas de Ferrari. Uniéndose después, los dos pilotos oficiales: el alemán Sebastian Vettel y el monegasco Charles Leclerc. El alemán se pronunció al respecto: “Más rojo, eso me gusta”. Los conductores tienen como prioridad lograr un campeonato de constructores que no alcanza desde 2008 y hacerse con el de pilotos, el cual la casa italiana no logra desde que el finlandés Kimi Raikkonen lo obtuvo en 2007.
John Elkann, presidente de FIAT Chrysler y cuya familia (Agnelli) controla Ferrari, puso en énfasis tanto el lugar de presentación como las ambiciones de su escudería. “Es la primera vez que nos presentamos fuera de Maranello (sede de la fábrica) y estamos orgullosos de hacerlo en este lugar tan simbólico para nuestro país, Italia, al cual estamos orgullosos de representar en todo el mundo” a lo que añadió: “En esta temporada disputaremos nuestro 1000 Gran Premio, y el hambre de triunfos siempre está al máximo. Sabemos la gran competencia, pero ello es un desafió para que demos siempre el máximo”.
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Con información de EFE
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