En River se inició el año con un optimismo gracias a los resultados obtenidos en condición de visitante. La victoria por 2 a 1 frente a Independiente en el Libertadores de América y el triunfo por la mínima diferencia frente a Godoy Cruz en Mendoza depositaron al Millonario en la cima de la Superliga con una diferencia de 3 puntos sobre Boca y Argentinos, sus principales perseguidores.
Sin embargo, en las últimas horas se filtraron imágenes del estado actual del Monumental y las pésimas condiciones preocuparon a Marcelo Gallardo. Según allegados al club, “el campo se encuentra así debido a las condiciones climáticas”, pero el argumento carece de sentido cuando se lo compara con los que se observaron en Racing, Independiente, San Lorenzo o Boca, por citar algunos ejemplos, que se encuentran a pocos kilómetros de distancia y no reflejaron un terreno similar.
Si bien el entrenador de la Banda manifestó puertas adentro que necesita una mejora inmediata, los encargados del césped le aseguraron que para el domingo “la cancha quedará 6 ó 7 puntos” y que “estará en perfectas condiciones para el partido con Banfield”, a disputarse el 16 de febrero.
La dirigencia decidió utilizar el receso para realizar una nivelación completa del campo de juego (especialmente en las zonas de las áreas, centro de la cancha y córnes), algo que no se hacía hace décadas en el Antonio Vespucio Liberti (se sacaron alrededor de 30 metros cúbicos de tierra). Además, se arenó, se cambiaron 25000 metros cuadrados de panes y se aireó.
La intención de este trabajo a largo plazo es que el césped no se vea afectado cuando llegue el invierno. Las otras modificaciones que se realizaron fueron las descompactaciones para mejorar el drenaje en toda la cancha y fertilización.
Lo llamativo es que la entidad de Núñez había realizado una gran inversión en “un campo de juego inteligente”, con nueva tecnología e instrumentos modernos, que incluyen maquinarias, sistema de sensores, riego y lámparas para acelerar la fotosíntesis del campo.
Actualmente, la cancha está dividida en 15 sectores. En teoría, uno de los beneficios obtenidos con el nuevo sistema es que solamente se riega en los sectores en los cuales es necesario, sin tener que abrir todos los aspersores. Además, bajo la tierra se colocaron cuatro sensores de medición que brindan información precisa sobre distintos parámetros del estado del campo: salinidad, estado de la tierra y humedad.
Por su parte, para agilizar la siembra y el trabajo de resembrado, el club compró un tractor con un sembrador, con el cual mediante una sola carga se cubre toda la cancha obteniendo una ganancia de tiempo importante. Una de las nuevas maquinarias que incorporó River es la llamada “hammer type cist”. Su trabajo es golpear el campo de juego y saber qué dureza tiene. A partir de la información que brinda, los futbolistas puede saber qué botines son los apropiados para el partido.
Curiosamente, el combinado del Muñeco se presentó por última vez en su estadio el 8 de diciembre, cuando perdió con San Lorenzo por 1 a 0. Durante más de un mes y medio, la cancha no fue utilizada para aplicarse una tecnología que todavía no dio resultados. El próximo domingo, Gallardo deberá resolver un problema adicional que se le presentó de manera imprevista.
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