“Y si no te gusta, ya sabés, andá hacer la denuncia. Aguante Colón”. Ese fue el último –y enigmático– posteo de Brian Fernández en su cuenta oficial de Instagram hace ya una semana. El mensaje con tinte policial y la fecha de la publicación coinciden con la situación que vive el delantero de 25 años desde hace una semana y que explotó este sábado con los rumores de una supuesta desaparición.
En las primeras horas del fin de semana se corrió la versión de que la familia de Fernández había hecho “un pedido de paradero encubierto” para que toda la Policía de la zona localice al atacante que se sumó a Colón de Santa Fe en la primera semana de este mes porque no podían comunicarse con él. Un rato más tarde, fue el propio futbolista el que brindó una entrevista a un medio de la provincia –la cadena radial Aire de Santa Fe– para desmentir esta situación y aclarar el momento que estaba viviendo.
Brian aseguró que hace alrededor de “ocho días” está viviendo en la casa que su amigo Martín tiene en el Country Los Molinos de la zona, quien le dejó la vivienda “para que la cuidara” mientras la familia estaba de vacaciones. Esta determinación de recluirse y ausentarse a los entrenamientos estaría relacionada a las “amenazas” que recibió, según informaron desde el entorno del jugador durante los últimos días y no está emparentada a las adicciones que lo afectaron durante su carrera.
Sin embargo, la escena tomó un tinte mayor de misterio por esta supuesta intervención policial, que giró mediáticamente impulsada por la incomunicación en la que vive el delantero: “Yo hablo todos los días con mi familia, lo que pasa es que no tengo celular”.
Mientras en las redes sociales circulan versiones de todo tipo –incluida una supuesta captura de un familiar directo amenazándolo desde una publicación en Facebook–, el ex Racing sólo se limitó a aclarar el calvario que está viviendo que lo obligó a estar incomunicado, según él mismo justificó. “Sinceramente no puedo salir ni a la calle, ni a la esquina", afirmó vía comunicación telefónica con la radio. Precisamente, su prima Ludmila –una de las primeras que se encargó de desmentir en redes su supuesta desaparición– se trasladó hasta el Country donde está hospedado para compartir un video del delantero mientras llevaba a cabo la nota. “Te amo y está bien. Gracias por todo”, escribió ella junto con la filmación
Lo cierto es que Brian lleva una semana sin presentarse a los entrenamientos y prometió que en los próximos días ya se reincorporará a las prácticas bajo el mando de Diego Osella. “El día lunes estaba con un problema personal y le dimos el permiso para que lo pueda resolver. Es necesario que arregle su situación personal para estar a disposición. Hasta el sábado que jugó con Newell’s estaba muy bien, después surgió este inconveniente, este problema. Es necesario que lo resuelva para que se pueda reincorporar. Cuando eso suceda se pondrá a disposición como sucedería con cualquier futbolista”, explicó el DT en conferencia de prensa días atrás. "Estamos tratando de resolverlo. Preocupan todas las cosas. Es indudable que su nombre genere una ocupación. Sabíamos que hay situaciones más complejas que otras. El chico tiene la gran oportunidad de mostrar en Colón sus virtudes y nosotros queremos disfrutarlo. Pero hay cosas que escapan a nuestras posibilidades. Trataremos desde todos los ángulos ayudar a que se solucione”, agregó desde su lado el presidente José Vignatti.
No hay mayores detalles sobre los conflictos que está viviendo actualmente. En semanas anteriores, el delantero que viene de jugar en la MLS –donde debió someterse en los últimos meses a un programa de abuso de sustancias– había subido algunos videos polémicos a sus cuentas oficiales con mensajes ácidos contra Unión y mostrando su fanatismo por el Sabalero. Nadie da precisiones si las “amenazas” que dicen que recibió están emparentadas a esta rivalidad de clubes y a su provocador perfil.
Por lo pronto, seguirá el partido de sus nuevos compañeros en Santiago del Estero ante Central Córdoba desde la casa de su amigo en Santa Fe con la esperanza de terminar con todo el ruido que se generó en las últimas horas en torno a su persona. “Yo sé que necesito jugar, vine para eso”.
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