Daniel Osvaldo nunca ocultó su amor por Boca. Incluso se dio el gusto de cumplir su sueño de jugar en la Bombonera. Tras haber conformado una notable carrera en Europa, en 2015 el delantero se sacó la camiseta del Inter de Italia para vestir los colores del Xeneize.
A pesar de haber fijado una gran temporada, en la que marcó 7 goles en 16 presentaciones, la falta de resultados del equipo lo llevaron a Portugal, donde permaneció durante un semestre sin tanta actividad y regresó a la Argentina en busca de su revancha.
Su segundo ciclo en Boca fue malo. Otra eliminación en la Copa Libertadores y sus diferencias con Guillermo Barros Schelotto motivaron una apresurada salida que se convirtió en retiro.
La música, los amigos y los eventos comenzaron a formar parte de su rutina hasta que un llamado de Julio César Falcioni lo motivó para volver al fútbol. Su llegada al Taladro fue una de las sorpresas del mercado. Similar al de Javier Mascherano en Estudiantes y Ricardo Centurión en Vélez. El Stone regresará a las canchas para imponer su rock.
Para su nueva aventura Daniel Osvaldo eligió la camiseta número 12. Sin olvidar su corazón, el goleador llevará a “La 12” en su espalda. A pesar de tener un nuevo objetivo, en sus venas continúa corriendo la sangre azul y oro. “Surgió esta posibilidad de Banfield y aprovechando que mi viejo es hincha no lo dudé ni un segundo. Estoy contento y muy agradecido al club y a Julio (Falcioni) por haberme recibido, haber recibido a un jugador que después de tres años y medio no hace nada, no es fácil. Pero la verdad es que me brindaron mucho cariño desde el principio y bueno, estoy acá dejándolo todo para volver en las mejores condiciones”, explicó en diálogo con Infobae.
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