El mercado de pases está que arde en el fútbol argentino. Salvo para Boca y River, dos equipos que atraviesan dos presentes totalmente diferentes. Mientras el conjunto que dirige Marcelo Gallardo está realizando la pretemporada en San Martín de los Andes, después de haber terminado un 2019 con rol protagónico en cada competencia que participó, el Xeneize está en plena renovación.
Con la llegada de las nuevas autoridades elegidas por los socios, también desembarcó en el club uno de los ídolos más relevantes en la historia de la institución que tiene domicilio en Brandsen 805. Juan Román Riquelme, a cargo del fútbol xeneize, fue el encargado de decretar que Miguel Ángel Russo merecía una revancha después de haber ganado la Copa Libertadores del 2007: el ex número 10 eligió al último entrenador que conquistó América con el objetivo de cambiar la cara futbolística de un equipo que se acostumbró a llegar a las instancias decisivas, pero que falló en los momentos clave.
Con River preocupado por renovarle el contrato a Nacho Fernández -una de las grandes figuras del año pasado en el equipo del Muñeco-, y Boca en pleno armado de su plantel, los rumores sobre la llegada de nuevos refuerzos a ambos equipos es, hasta hoy, una incógnita.
Más allá de la actualidad sin novedades certeras, el nombre de un jugador estrella de Europa apareció en el horizonte de los equipos que protagonizan el superclásico del fútbol argentino. Y todo sucedió porque su supuesto representante adelantó una acción que, según él mismo contó, realizará en los próximos días. “Vamos a elevar ahí a Boca Juniors y River Plate”, dijo Oscar Dias en diálogo con el programa Al Fondo de La Red Rosario, que se emite por FM 98.3.
El nombre que será ofrecido en las oficinas de La Boca y Núñez es el de Ricardo Quaresma, el reconocido jugador de la selección de Portugal que tuvo un extenso recorrido en varios de los clubes más importantes del fútbol europeo.
Con contrato vigente en el Kasimpasa, de la Primera División de Turquía, el delantero, de gran relación con Cristiano Ronaldo, estaría interesado en jugar en uno de los clubes grandes de Argentina. A sus 36 años, y tras un paso exitoso de cuatro años en el Besiktas turco -ganó dos títulos de liga y una copa local-, Quaresma viene de integrar el plantel que disputó el Mundial de Rusia 2018 con Portugal. Hace tres años, en la última edición de la Eurocopa Francia 2016, el extremo logró consagrarse con su seleccionado.
Después de iniciar su carrera profesional en el Sporting Lisboa -el mismo club donde surgió CR7, el portugués fue vendido al Barcelona en 2003: el equipo culé pagó 6 millones de euros por él, pero su mala relación con el entrenador Frank Rijkaard, propició su salida. Tras su paso por el conjunto catalán, renació en el Porto, donde militó por cuatro temporadas y conquistó siete títulos, incluida la Copa Intercontinental 2004. Antes de desembarcar en el fútbol turco, Quaresma se puso la camiseta del Inter de Milán. Fue protagonista en aquel recordado equipo que José Mourinho lideró hasta conseguir la Champions League de la temporada 2009/2010.
Horas después, Quaresma utilizó su cuenta de Instagram para desestimar los dichos del teórico agente: “Amigos, he leído algunas publicaciones online que un tal Oscar Diaz dice que me representa e hizo declaraciones sobre mí y mi futuro. Él no me representa, por eso no deben ser considerados sus dichos. Mi futuro está en manos de Dios como siempre”.
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