Discordia entre los grandes del fútbol argentino por el reinicio del torneo: cuál es la postura de cada uno

El comunicado que publicó la AFA en contra de los dirigentes de la Superliga abrió el debate en el fútbol argentino. Según la entidad de la calle Viamonte, los organizadores del torneo de Primera División no tuvieron en cuenta al Preolímpico que se disputará en Colombia y la participación de la Selección Sub 23 en el certamen internacional debilitará a los equipos de la competición doméstica cuando se reanude la actividad.

El presidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, pidió que se postergue el inicio de la Superliga, porque “la ley debe ser pareja para todos”, habida cuenta de que las fechas se superponen con la participación del combinado nacional en el campeonato clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio.

“La posición de San Lorenzo con respecto a la postergación del reinicio del torneo de la Superliga ha sido siempre la misma, y es la de sostener y apoyar esta idea, entendiendo que la ley debe ser pareja para todos”, indicó el máximo responsable del club en su cuenta de Twitter.

Asimismo, el titular del Ciclón dio detalles de los argumentos que exigen replantear el calendario del fútbol doméstico: “San Lorenzo decidió aceptar la convocatoria de dos de nuestros jugadores titulares a la Argentina (Adolfo Gaich y Marcelo Herrera), después de una reunión que mantuve en AFA con su presidente Claudio Tapia, y donde quedó demostrado el apoyo de San Lorenzo a nuestra Selección y al prestigio del fútbol argentino".

Además, el conductor del ciclo ShowMatch, quien asumió su nuevo cargo en diciembre de 2019, dijo que “es imprescindible modificar ese calendario y atrasar el comienzo, para que todos los clubes puedan contar con los jugadores citados al Preolímpico”.

Una postura distinta es la que tiene la dirigencia de River. Según pudo averiguar Infobae, en la mesa chica del Monumental creen que no había forma de jugar la Copa de Superliga, sino era arrancando temprano el campeonato, porque de otro modo iba a ser todo muy ajustado.

En Núñez recuerdan que estos temas fueron tratados en su momento. Incluso algunos directivos creen innecesaria la Copa de la Superliga porque apunta al frente internacional, que es lo que más dinero le genera.

Según la visión del Millonario, la Copa de la Superliga fue exigida por los clubes denominados chicos, porque necesitaban jugar partidos oficiales para que no se le reduzcan las cuotas sociales o el dinero perteneciente a la recaudación. En los pasillos del Monumental sostienen que River fue solidario para entender la realidad de los equipos chicos y su postura fue mantener la competición doméstica. Por lo tanto, la postura de River es que más allá de lo que le conviene a la institución, lo más lógico es respetar lo que estaba acordado para no generan mayores inconvenientes en lo que respecta a los contratos de TV, los hinchas y la credibilidad de los directivos.

De la vereda opuesta, el presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, dio declaraciones en TyC Sport, donde expresó su deseo de cambiar el calendario del campeonato. “Nosotros vamos a respetar lo que diga AFA; y lo que diga Superliga lo vamos a estudiar. Estamos de acuerdo en que las fechas sean trasladadas”, dijo el máximo responsable del Xeneize, y concluyó: “Este doble comando para mi no es serio. Hoy por hoy no vamos a AFA porque hay un vicepresidente. Es poco ético que siga siendo vicepresidente. Hay que fortalecer a la AFA”

Quedan siete fechas para la finalización del torneo de la Superliga y la Selección Sub 23 tendrá a los jugadores, al menos en tres jornadas, lo que puso en alerta a los dirigentes de algunos clubes y provocó una carta de la AFA criticando el accionar del calendario propuesto por la Superliga.

“Es obvio que se van a juntar muchos partidos, pero nos debemos ese esfuerzo, por el bien de los clubes y del fútbol en general”, aseguró Tinelli. A la espera de la postura que tomen las entidades de Avellaneda (ni Racing, ni Independiente se manifestaron), desde la calle Viamonte lanzaron la primera piedra de un conflicto que amenaza con perdurar en el tiempo.

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