La primera vez que Inés Arrondo pisó el Cenard fue en el año 1997. Pedaleó en su bicicleta hasta el predio y entró para dar el primer paso hacia sus sueños. Hacía muy poco que había llegado a la Ciudad de Buenos Aires desde su Mar del Plata natal, con el proyecto de jugar al hockey y de estudiar educación física. 22 años después, “Ney”, como la apodan, está parada en el mismo lugar, pero con otro enorme desafío por delante: hace tan solo nueve días el presidente Alberto Fernández la designó como Secretaria de Deportes de la Nación y así se convirtió en la primera mujer en la historia en ostentar ese cargo.
Arrondo tiene 42 años y una trayectoria marcada por el éxito deportivo. Fue pionera en uno de los equipos más ganadores de la historia del deporte nacional. Con Las Leonas, jugó más de 100 partidos, ganó dos medallas olímpicas (Plata en Sydney 2000 y Bronce en Atenas 2004) y un Mundial (Perth 2002). Luego de su retiro, se convirtió en entrenadora y vivió algunos años en España. Al regresar al país, apostó a la función pública. A la par, se desarrolló su transformación más importante: con el paso de los años, comenzó a reconocerse como feminista.
“Siempre conviví con una incomodidad respecto a las posibilidades nuestras, de las mujeres, en la sociedad. Es algo que siempre percibí. El deporte me ha fortalecido mucho y me ha potenciado para encontrarme combatiendo un montón de esas cuestiones a lo largo de mi vida. Cuando dejé la carrera deportiva y empecé a trabajar en la función pública empecé a tomar contacto con la temática”, contó la flamante Secretaria de Deportes en una entrevista que brindó a un grupo de periodistas especializadas en género de distintos medios, entre los que se encontraba Infobae.
Cuando tenía 20 años, Arrondo fue convocada a la selección argentina de hockey juvenil. En ese momento decidió relegar sus estudios para dedicarse a entrenar y, a la par, a trabajar, ya que la media beca que percibía como deportista no le alcanzaba ni para pagar el alquiler. Fue promotora, data entry y pasó por el bar El Quinto Stone, propiedad del actor Pablo Echarri. Después de jugar un Mundial Sub 21 fue citada a la Mayor y comenzó a acumular logros deportivos. Sin embargo, seguía sintiendo las desigualdades respecto de sus colegas masculinos: “A veces se arranca por la cosa más insignificantes -o no-, como la ropa. Yo me preguntaba ‘¿por qué tenemos ropa de varones? ¿por qué todo es XL?, ¿por qué tenemos los shorts de los pibes? ¿por qué no nos hacen ropa para nosotras?’”.
La perspectiva de género y la decisión política de trabajar para terminar con la brecha de género son las marcas que la acompañaron durante su labor reciente en la Secretaría de Deportes de Mar del Plata. Su plan es replicar esa experiencia a nivel nacional. “La participación de la mujer en el deporte va a ser un ítem a diagnosticar constantemente”, aseguró.
“Miro desde la perspectiva de una mujer, de alguien que ha convivido con el problema estructural de la sociedad en materia de género. Nuestras subjetividades se construyen en función de esto con lo que hemos convivido en cuanto a estructuras sociales. Nuestro gran desafío como gestión es plasmarlo en la Secretaría: que eso se traduzca en un cambio de paradigma para hacer política”, sostuvo Arrondo.
Quien asiente a su lado es Jorgelina Bertoni, su amiga y compañera desde la época en que jugaban juntas en Las Leonas. “Jor”, como la llama, es socióloga y quien la guió de una manera más teórica en las cuestiones del género y el feminismo. A partir de ahora será su Jefa de Gabinete en la Secretaría que depende del Ministerio de Turismo y Deportes que encabeza Matías Lammens y juntas encararán la gestión como cuando elaboraban jugadas dentro de la cancha.
Su recorrido como deportista le permitió a Arrondo notar dónde se expresaba la brecha de género (las diferencias entre varones y mujeres, en detrimento de estas últimas) dentro de las estructuras deportivas. Entre 2013 y 2014 encabezó un relevamiento en Mar del Plata que arrojó resultados preocupantes: la mayoría de las infraestructuras, los espacios y los recursos deportivos estaban destinados a los hombres. La participación de niñas y adultas era casi nula.
Así ideó y puso en marcha un proyecto para abrir canchas y escuelas de desarrollo de hockey en barrios vulnerables de la ciudad balnearia. Esos espacios solo podían ser utilizados por niñas y jóvenes. Además, formó un equipo de profesoras con el objetivo de que las madres y las familias de las alumnas se sintieran cómodas para acercarse y establecer lazos entre ellas. Esta experiencia le valió señalamientos por parte de sus pares en la gestión deportiva: le cuestionaban por qué los niños no podían participar de esas clases.
“Nos decían que teníamos que darle la posibilidad a todos y nosotras decíamos que no, que no lo tomen a mal, pero que los niños no podían participar hasta que las niñas no se fortalecieran. Era un trabajo en barrios complejos, donde no desembarcaba ningún deporte para las niñas. El fútbol estaba muy presente, pero solo para los varones. Para las niñas no había ninguna alternativa para hacer deporte y el hockey ha sido muy valioso en que las mujeres encuentren un lugar donde ser deportistas”, señaló Arrondo, quien considera que “es una urgencia” que las mujeres se metan en las canchas.
El paso siguiente, tanto para la Secretaría de Deportes como para su Jefa de Gabinete, es deconstruir estereotipos de género (dejar de pensar que hay deportes “de varones” y otros “de mujeres”) y no reforzar las desigualdades. Para “Ney”, el fútbol femenino juega un rol crucial en ese orden: “Siento que así como nuestra revolución con el hockey fue meter a las mujeres en la cancha, la de las futbolistas es la de los estereotipos. Es la revolución simbólica de la mujer en cualquier disciplina, también en la que expresa mayoritariamente al hombre deportista, que es el fútbol”.
Desde su gestión, Arrondo planea abordar cuestiones que se presentan como grandes desafíos: la aplicación de la ley de identidad de género, la confección y puesta en marcha de protocolos institucionales para prevenir y sancionar la violencia de género, y garantizar y aplicar estrategias para garantizar la presencia de mujeres en puestos de decisión y liderazgo.
Esas metas se interrelacionan con muchas otras que conforman una mirada integral a nivel social. “El deporte y la actividad física son medidas sanitarias, educativas y aliadas en materia de seguridad. Colaboran muchísimo en sacar a los jóvenes de las adicciones y en generar espacios de hábitat y de participación. La actividad deportiva en el espacio público hace más segura a la ciudad y nuclea a la comunidad”, recalcó la ex integrante de Las Leonas, quien ya se puso en contacto con el ministro de Educación. Nicolás Trotta. para abordar en conjunto cuestiones relacionadas al sedentarismo y la obesidad infantil.
Arrondo sabe que asume su cargo en un marco de crisis económica e hizo un crudo diagnóstico respecto del manejo del Deporte en la gestión anterior (en la que incluso el área fue achicada al rango de Agencia): “(En los últimos cuatro años) ha habido un plan de desfinanciamiento. El deporte tiene el mismo presupuesto que hace tres años. Con el problema económico y social que ha habido, no asignarle presupuesto es no considerarlo un elemento importante para la política de Estado”.
“Nuestro primer desafío es recuperar el valor del trabajo de las estructuras, de los trabajadores de la Secretaría, y de las Secretarías provinciales y municipales. Todo ese entramado va a fortalecer la estructura del deporte. Claro que vamos a tener contacto directo con los clubes, pero es importante que ese recorrido esté fuerte y ágil como mecanismo de trabajo, así vamos a poder llegar mucho más lejos y tener un alcance más grande. Es importante que cada club de barrio encuentre en la Secretaría de Deportes de su Municipio un lugar de capacitación, de información, de seguimiento y de asesoría”, agregó.
El Cenard es el lugar en el que se gestó la mística de Las Leonas. Hoy allí está el despacho de Arrondo y, al recordar ese primer día que llegó en bicicleta, se le llenan los ojos de lágrimas. Hace una pausa en su relato y Jorgelina le sonríe: le dice que no sienta esas ganas de llorar como un signo de debilidad, que lo realce como un derecho a emocionarse por los avances conseguidos.
Tan importante es el Cenard, que la flamante Secretaria de Deportes niega que pueda sostenerse ese proyecto de la gestión anterior que pretendía trasladar todas sus instalaciones al Parque Olímpico construido para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires 2018: “El predio de Villa Soldati pertenece a la Ciudad de Buenos Aires y la Secretaría de Deportes de la Nación está en el Cenard, que es un lugar que es parte de la historia del deporte argentino y hay que protegerlo. Nuestra historia como Leonas pasó acá adentro: vivimos el neoliberalismo de los 90’ y la crisis del 2001. Este fue nuestro punto de partida. Queremos mejorarlo y, en la medida que podamos, ampliar los espacios para el deporte, no reducirlos”.
Arrondo destacó el respaldo que ha recibido por parte del Presidente de la Nación. Afirmó que Alberto Fernández “está jerarquizando la situación del deporte argentino” y que eso se fundamenta en la determinación de devolverle el rango de Secretaría al área de Deporte. “Eso es acercarla a la línea de gobierno y tener la decisión política de darle apoyo”, argumentó.
En sus redes sociales, Arrondo se muestra con el pañuelo verde, símbolo de la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito. “No obliguemos a miles de mujeres a la clandestinidad o a terminar muertas por interrumpir un embarazo”, dice en el mensaje que aparece arriba de todo en su cuenta de Twitter. Ya desde la gestión, y como funcionaria del Gobierno Nacional, sostuvo esa postura: “Apoyo la IVE (interrupción voluntaria del embarazo), es indispensable que sea ley”.
Por primera vez, la Argentina tiene una mujer al frente del área de Deportes, una ex atleta que busca aplicar políticas públicas con perspectiva de género y desde una mirada feminista. Para Arrondo, este no es un logro individual, sino el fruto de una pelea colectiva y así lo reconoce abiertamente: “No soy yo sola, Estos son espacios que vamos ganando todas con esta lucha que emprendimos juntas”.
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