Dedicarse al boxeo y llamarse Julio César Cávez Jr. es algo que pesa. Durante todas las peleas de su carrera, el hijo del gran campeón mexicano ha tenido que enfrentarse a dos rivales al mismo tiempo: el contrincante de turno y el glorioso legado que su padre dejó en pugilismo nacional. Pero este viernes intentará sobreponerse, una vez más, a este contexto en su combate contra Daniel Jacobs, con quien peleará después de superar una demanda que amenazaba este duelo.
A pesar de que llegará a este encontronazo con un récord de 51 victorias, tres derrotas y un empate, la carrera de Chávez no ha logrado destacar de forma tan importante como la de su papá, quien llegó a lo más alto del boxeo internacional. De hecho, ha vivido una serie de retrocesos y críticas por parte de la prensa especializada e incluso de su propio padre.
Uno de los comentarios más notables respecto a la labor de su hijo sobre el cuadrilátero lo hizo después de que perdiera por decisión unánime en contra de Saúl “Canelo” Álvarez, en mayo de 2017: “Me decepcionó totalmente”, aseguró en diálogo con ESPN el ex campeón mundial de peso welter sobre la actuación de Júnior y agregó: “Le pedí que tirara golpes y que si perdía que lo hiciera con dignidad, pero no así”.
En ese entonces, Chávez también relató que no había vivido la pelea con tranquilidad, pues durante todo el combate intentó mantenerse al margen y no dar indicaciones a su hijo de lo que debía hacer: “Me desesperé mucho, no tiró golpes, no quería gritar para que no me echen la culpa a mi”.
Antes de aquella pelea, un tema que había causado mucha polémica era la dieta que realizó Chávez Junior para poder dar con el pesaje. Declaraciones posteriores dejaron claro que el régimen alimenticio había perjudicado el rendimiento del mexicano sobre el ring: “Él dice que su cuerpo no le respondió, que se sentía muy débil”, sostuvo su padre.
El ex púgil también opinó que si su hijo no modificaba su comportamiento y continuaba con las actitudes de no escuchar a aquellas personas que lo quieren ayudar a mejorar en su carrera boxísitica, debería replantearse su situación deportiva: “Si Julio no cambia, yo le pediría a mi hijo que se retire”.
Una nueva oportunidad para Chávez Junior
Con 33 años, enfrentará uno de sus retos más importantes en el último tramo de su carrera, pues enfrentará a Jacobs, quien ya ha demostrado ser un buen peleador en contra de mexicanos. Cabe recordar que se enfrentó a Saúl “Canelo” Álvarez. Sin embargo, para llegar a este momento, tuvo que hacerle frente a varias complicaciones con la Comisión Atlética de Nevada.
A finales de octubre, este organismo emitió una suspensión temporal al Júnior debido al incumplimiento de una prueba antidoping, la cual había sido ordenada a través de la Agencia Voluntaria Antidopaje, pero hace unos días, el púgil mexicano obtuvo un restricción de la sanción, después de que sus abogados declararan que la Comisión no tenía ningún sustento claro para mantenerla.
El duelo más reciente de Chávez fue en agosto y resultó significativo, porque marcaba su regreso al cuadrilátero después de dos años fuera de cualquier actividad deportiva. En esa ocasión peleó contra el colombiano Evert Bravo, pero el combate resultó decepcionante tanto para Chávez como para los aficionados, pues el hijo de la leyenda ganó en el primer asalto sin encontrar oposición de su rival.
La batalla entre Julio César Chávez Jr. y Daniel Jacobs se realizará en Phoenix, Arizona, y comenzará con las peleas preliminares en punto de las 20:00 horas (tiempo del centro de México). Para poder seguir los detalles de este encontronazo, quienes se encargaran de transmitirlo por televisión serán TUDN, TV Azteca y ESPN.
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