El mundo del fútbol se hizo presente este lunes por la mañana en la Casa Rosada. Al cumplir su sexto día de mandato, el presidente de la Nación Alberto Fernández recibió a los mandatarios de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, y de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez. También se hicieron presentes el flamante ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Los máximos directivos del fútbol a nivel nacional y sudamericano participaron de una reunión que tuvo como eje temático la Copa América 2020, que se organizará de manera conjunta entre Argentina y Colombia. El Presidente de la Nación aprovechó y se sacó una foto con el trofeo que se entrega a los campeones del certamen.
“Tanto Tapia como Domínguez le manifestaron a Alberto cómo iba a ser la competencia y lo que significaba en términos de ingresos por el turismo y la actividad que genera”, explicó Lammens al salir de la reunión. En ese sentido, agregó: “Estamos muy contentos de recibir un evento de la importancia de la Copa América, uno de los eventos más importantes del fútbol mundial”.
El ministro de Turismo y Deportes especificó que tanto su cartera como la del Interior y la de Seguridad trabajarán en conjunto con el Comité Organizador de la Copa.
Tapia, por su parte, explicó que “faltaban cuestiones administrativas que el Gobierno anterior no había hecho para que realmente pudiéramos ser sede de la Copa”.
“Colombia las había hecho y nosotros, no. Hoy fueron garantizadas y se van a llevar a cabo en este tiempo”, precisó el presidente de la AFA, y detalló que estas deudas se relacionaban con cuestiones como la de declarar a la Copa América de interés público o abordar el Decreto 1212, que establece el régimen de percepción y retención para el ingreso de los aportes personales y contribuciones patronales en el fútbol.
Para Domínguez, la Copa América es “una gran oportunidad y un desafío bien pensado”. Al mismo tiempo, consideró que el cambio de formato “va a ser exitoso”.
“En el certamen de Brasil 2019 hubo un millón de personas en cinco sedes. Ahora habrá nueve sedes y todo debería indicar que más gente va a participar y disfrutar del mejor fútbol del mundo, que es el sudamericano. Además, se va a poner el nombre de Argentina, Colombia y Sudamérica en el mundo”, recalcó el titular de la Conmebol.
Asimismo, el dirigente paraguayo se mostró optimista con la posibilidad de organizar un Mundial en algún país de Conmebol: “Es importante mostrar que la región cambió, que el fútbol como organización tiene otro objetivo y que estamos en condiciones de asumir responsabilidades mayores”.
La estadía del presidente de la Conmebol en Argentina será breve ya que mañana deberá estar presente en la sede del organismo que encabeza, en la ciudad de Luque (Paraguay), para ser parte del sorteo de la Copa Libertadores 2020.
La Copa América, el torneo de selecciones más antiguo del mundo, vuelve a jugarse el próximo año, del 12 de junio al 12 de julio. Las 10 selecciones de Sudamérica, más dos invitados (Qatar y Australia), quedaron repartidos en los grupos y se delimitó la hoja de ruta de un torneo que vio la luz en 1916, y que por primera vez será organizada por dos países, en este caso, Colombia y Argentina. Esto ha provocado un cambio de formato: en vez de tres grupos de cuatro equipos, esta vez la primera fase contará con dos hexagonales, en los que se enfrentarán todos contra todos.
En la Zona Norte están Brasil, Ecuador, Perú, Venezuela, y Colombia, que oficia como líder de grupo. Y la Zona Sur está compuesta por Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia y Argentina, cabeza del bombo. Australia y Qatar fueron sorteados y quedaron en el Grupo A y B, respectivamente. Los cuatro mejores equipos de cada hexagonal pasarán a los cuartos de final, los vencedores a semifinales y luego a la final. En total se disputarán 38 encuentros, doce más que en las versiones anteriores.
La disputa de esta edición, la cuarta en los últimos cinco años (2015, 2016, 2019 y 2020), se debe a que la Conmebol decidió igualar esta competición con la Eurocopa. Chile ha ganado dos trofeos, Brasil ha sido el último campeón, mientras que la Argentina ha jugado dos finales.
“Tengo en la cabeza no meterme en el fútbol. Es un tema de los clubes, no del Estado ni del Gobierno. Tengo otros problemas. No pienso interferir ni en Argentinos Juniors, ni Boca Juniors, ni All Boys ni Chacarita”, había dicho semanas atrás Alberto Fernández, cuando todavía no había asumido el cargo de presidente de la nación.
En ese sentido, había agregado: “Hace un tiempo me saqué una foto con una camiseta de Boca, hizo ruido y dije 'Nunca más me hagan esto’. El fútbol tiene muchos problemas y que los resuelvan los que saben, que son los presidentes de los clubes y los dirigentes deportivos”.
El Presidente de la Argentina tiene fuertes lazos con el mundo del fútbol y es un reconocido fanático de Argentinos Juniors, club al que se acercó cuando tenía 11 años. Aunque su familia era de Boca, él se inclinó por el cuadro del que eran hinchas sus compañeros de la escuela Avelino Herrera, ubicada a diez cuadras del estadio del Bicho de La Paternal.
En junio de este año, a Fernández le rindieron un homenaje en el césped del estadio Diego Armando Maradona y, tanto cuando se impuso en las PASO como cuando ganó las elecciones generales, celebró sobre el escenario con una camiseta del club de sus amores.
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