El trayecto de la final de la Copa Argentina podría haberse modificado drásticamente a los 26 minutos del primer tiempo cuando se llevó a cabo el cruce entre Javier Pinola y Jonathan Herrera. El juez Facundo Tello acertó al no haber sancionado el penal a favor de Central Córdoba de Santiago del Estero.
La maniobra se inició de un modo particular: un defensor del Ferroviario le dio un pase atrás complicado al Ruso Rodríguez, quien debió sacar la pelota de su área con un pelotazo largo. El balón cayó en la mitad del terreno, Pinola y Enzo Pérez tuvieron una desatención, y Herrera lo aprovechó. Ya dentro del área, dejó en el camino con un enganche a Lucas Martínez Quarta y luego quiso completar su apilada con otra gambeta sobre Pinola.
El ex defensor de Racing, Chacarita y Rosario Central levantó su pierna a la altura del muslo. Herrera cayó y el árbitro consideró que no había sido foul.
El atacante se deja caer antes que Pinola trate de disputarle el balón y no llega a existir un contacto que amerite sancionar la falta. Si hubo un mínimo contacto, lo provocó el delantero arrojándose. En sí, fue una simple simulación y Tello, muy bien ubicado, eligió continuar la acción. Un acierto.
Para colmo, tres minutos más tarde Ignacio Socco sacó provechó de una acción del Millonario y, con la suerte de su lado, celebró la apertura del marcador. Nicolás De La Cruz le filtró la pelota en la puerta del área, Nacho tuvo un buen gesto técnico y quedó mano a mano ante Rodríguez. El arquero surgido de Independiente logró taparle el remate, pero con la mala fortuna de que el rebote impactó en el atacante rival y la pelota se metió en un arco vacío.
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