Una triste noticia empañó la jornada del domingo en el Abierto de Palermo, el tradicional torneo que se disputa en el Campo Argentino de Polo. Rubén Solá murió de un paro cardíaco justo al finalizar el partido que su hijo Facundo disputó con el equipo de Las Monjitas ante La Natividad.
Solá, conocido por su pasado como polista y su actualidad vinculada a la cría de caballos, se desvaneció en su camioneta, que estaba estacionada a escasos metros del campo de juego. Una vez que terminó el partido, un auxiliar de Las Monjitas fue a buscarlo para sumarlo a los festejos por la victoria 11-9 ante La Natividad y lo encontró inconsciente. Inmediatamente, pidió auxilio y una ambulancia llegó para trasladarlo de urgencia al Sanatorio de La Trinidad, al cual llegó sin vida.
Al enterarse del trágico hecho, las autoridades del certamen evaluaron la suspensión del resto de la jornada, pero los familiares de Solá expresaron su deseo de continuar con las acciones. Fue así como, horas más tarde, se desarrolló el encuentro entre Ellerstina y Cría Yatay.
El mundo del polo manifestó su dolor por la pérdida de Solá, cuyo legado se mantiene vivo en la carrera de Facundo, que es delantero de Las Monjitas, con 9 de handicap. “Desde la Asociación Argentina de Polo lamentamos el fallecimiento de Rubén Sola y acompañamos a toda su familia en este duro momento”, escribió la entidad en sus redes sociales.
Rubén Solá tenía 55 años y vivía en Coronel Moldes, provincia de Córdoba. Como polista había tenido una destacada carrera y había disputado la Triple Corona al participar de los Abiertos de Tortugas, Hurlingham y Palermo. Jugó para clubes como Los Indios, Hurlingham y Coronel Suárez, entre otros.
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