Los candidatos de todas las listas en Boca están confiados con ganar las elecciones del 8 de diciembre. Y sin lugar a dudas la fórmula compuesta por Jorge Amor Ameal sumó expectativas desde la adhesión de Juan Román Riquelme, a quien le abrieron las puertas de su agrupación y le cederán el fútbol.
En caso de que Ameal se siente en el sillón presidencial azul y oro, Riquelme se convertirá automáticamente en vicepresidente segundo. Su idea es realizar una suerte de curso de cuatro años para aprender las tareas de directivo y postularse a presidente en 2023. Mientras tanto, se encargará del fútbol profesional, juvenil y femenino a través de un proyecto integral.
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Ameal y Pergolini estarán al tanto de cada una de sus decisiones pero no intercederán y se dedicarán a otras cuestiones.
Román nucleará el departamento de fútbol que será integrado por ex futbolistas de la institución y gente de su confianza. Claro que antes la nueva cúpula dirigencial deberá definir qué hacer con Nicolás Burdisso, actual manager de la institución, que cuenta con Aníbal Matellán y Nicolás Chiesa como laderos.
Ameal, Pergolini y Riquelme coinciden en algo: no hablarán de nombres propios hasta saber si resultan electos por respeto al cuerpo técnico y el plantel, aunque internamente creen que el actual es un ciclo deportivo terminado. Tal vez por pura cordialidad Ameal se reúna con Burdisso y Matellán, a quienes conoce de su estadía como futbolistas, para ajustar detalles de su salida (tienen contrato hasta fines de 2020). Y lo mismo sucederá con Gustavo Alfaro, pieza elegida por el propio Burdisso a fines de 2018.
Ahora bien, Román será el que baje el martillo para cada decisión de peso. No obstante el manager apuntado es Jorge Bermúdez, quien siempre mostró su descontento con la actual dirigencia, hizo buenas migas con Ameal y se encuentra en Colombia resolviendo cuestiones personales para sumarse al proyecto. ¿Cabrá la chance de ser secundado por sus compatriotas Mauricio Serna y Óscar Córdoba? Chicho está vinculado al oficialismo (está a cargo del fútbol Senior) pero tiene buena relación con los integrantes de la oposición. El ex arquero, de gran afinidad con Riquelme, ha declarado su deseo de trabajar en el club y hasta tuvo reuniones con Angelici que no llegaron a buen puerto.
El Patrón Bermúdez, en tanto, no tuvo reparos en candidatear a dos entrenadores para sustituir a Alfaro hace algunos meses. El problema es que ambos se hallan con trabajo en la actualidad. Uno es Ricardo Gareca, en la Selección de Perú, y el colombiano Reinaldo Rueda, seleccionador chileno. Las tratativas no serán sencillas aunque habrá que aguardar a ver si son apellidos del gusto de Román.
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¿Qué tendrá entre manos el ídolo? No sería para nada descabellado pensar en Miguel Ángel Russo, técnico con el que alzó la última Libertadores que ganó la institución en 2007. El DT de 63 años, que con Martín Palermo está en carpeta de José Beraldi, enfrentó dos veces en la Copa de este año a River: primero en fase de grupos con Alianza Lima de Perú y luego en cuartos de final con Cerro Porteño de Paraguay. Su última experiencia en el país fue con Vélez en 2015. Desde el entorno de Ameal no desmintieron esta posibilidad, al igual que la probable contratación de Sebastián Battaglia como ayudante de campo, aunque sí remarcaron que la elección del estratega dependerá exclusivamente de Riquelme.
No son pocos los que se ilusionan con un cuarto ciclo de Carlos Bianchi a partir de 2020 si Riquelme es vice segundo. “A Carlos lo deberíamos haber tenido en nuestro club desde el momento que decidió no dirigir más. Debería estar cada domingo sentado en un palco o una platea, como hace en Vélez”, manifestó Román, quien fue invitado al festejo de su cumpleaños número 70 junto a su esposa. Al menos por ahora no trascendió si está en consideración.
Battaglia, el futbolista más ganador de la historia de Boca, sumó cortas experiencias como entrenador en Almagro (B Nacional) y siendo colaborador de Julio César Falcioni en Banfield. Decidido a trabajar, es contemplado dentro del proyecto.
En la mesa chica no se sentarán solamente Riquelme, Bermúdez y, circunstancialmente, Ameal y o Pergolini. “Varios ex compañeros me van a acompañar, ya se van a enterar de quiénes son”, adelantó Román. Y anoche a última hora durante un acto de campaña (organizado por el Movimiento Boca Juniors Querido en Pompeya) confirmó a Marcelo Delgado y Alfredo Cascini, además de Seba, que serán laderos y oídos de confianza por lo menos hasta el 8 de diciembre.
“Hay falencias muy importantes en el fútbol amateur”, le dijo Ameal a Infobae. Una frase que hace pensar que habrá un reordenamiento en las divisiones inferiores. En su momento el candidato a presidente de Identidad Xeneize tenía clara la continuidad de Oscar Regenhardt como coordinador de las divisiones inferiores. Especulando con una asunción de Román, todo quedará en “veremos”, incluso la situación de Rolando Schiavi en la Reserva. Hugo Ibarra (ayudante de campo del Flaco), Gustavo Chavo Pinto (DT de la Sexta División) y Jorge Martínez (Octava División), de estrecha relación con JRR, seguramente seguirán en funciones.
Lógicamente habrá depuración en el plantel y el máximo interrogante se sitúa sobre Carlos Tevez, que finaliza su contrato a fin de año. El Apache, notorio bastión del oficialismo, tiene poco crédito con las dos listas opositoras y, tras su lesión, podría despedirse por la puerta de atrás y terminar su carrera en el exterior. Por lesión, se perderá el duelo de hoy ante Argentinos Juniors.
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Respecto a los refuerzos, el peruano Paolo Guerrero es quizás el único punto en el que coinciden el oficialismo y la lista de Ameal. Burdisso mantiene contactos por el centrodelantero de Inter de Porto Alegre que invitó a Riquelme a un partido benéfico. “A cualquiera le gustaría tenerlo”, opinó Román. Extraoficialmente también sonaron por lo bajo Franco Mudo Vázquez (Sevilla de España) y Nicolás Gaitán (Chicago Fire de Estados Unidos). Y en los últimos días se postuló Ricardo Centurión, de buena relación con Riquelme.
Entre reuniones, eventos por la campaña, picados con amigos y asado, el 10 se dará un gusto esta tarde noche cuando vuelva a la Bombonera para ver desde su palco Boca-Argentinos Juniors. Y tendrá el placer de estremecerse nuevamente con un cántico: “Riqueeelme, Riqueeelme”.
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