Orgullo y dolor. Esas fueron las dos palabras que más repitió Marcelo Gallardo luego de consumarse la derrota ante Flamengo por la final de la Copa Libertadores en un partido que River tuvo controlado durante 88 minutos pero se le escapó sobre el final a raíz de las dos anotaciones de Gabriel Barbosa.
“Cuando hablo de orgullo es porque creo que en líneas generales frente a un gran rival, que supuestamente era el favorito para muchos y venía con supremacía por lo hecho en los últimos tiempos. Sobre nosotros eso no se vio producto del buen trabajo de River. El buen trabajo durante 80 y pico de minutos. Nos faltó nada. Estas derrotas son las que duelen, estuviste a nada de quedarte con el trofeo y se te escapa. Eso genera angustia. A veces nos toca ganar, muchas veces nos tocó ganar... Y hoy nos toca perder. Cuando te toca perder, también hay que saber perder”, explicó el Muñeco en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
Acompañado por Javier Pinola, contó cuál fue el mensaje que le dio al plantel en el vestuario del Estadio Monumental de Lima: “Hay que saber perder con hidalguía, eso le dije a mis jugadores; que el dolor está, lo vamos a sentir y cada vez que recordemos esto la imagen va a venir. Pero tienen que sentirse orgullosos porque llegar hasta acá no es fácil y competir como competimos contra un rival que venía con muchas luces... Creo que nos plantamos en la cancha de muy buena manera, como el equipo que es, un equipo campeón”.
Esta fue la 14ª final de Gallardo como entrenador y el próximo 4 de diciembre disputará la final de la Copa Argentina contra Central Córdoba de Santiago del Estero: “Este es un grupo de jugadores que le dio muchísimo al hincha de River en los últimos años. Esta derrota duele, pero que no tengan la mínima duda que hay orgullo en todos nosotros. Es normal que se sienta el dolor. Llegamos hasta acá por el hambre de seguir ganando que teníamos. La bronca va a durar lo que sea necesario pero el orgullo de nuestros hinchas, el orgullo de nosotros, yo como cabeza de grupo... Cuando baja un poquito el dolor, la angustia, la frustración, voy a sentir más orgullo todavía. Antes de empezar este partido parecía que perdíamos por más de tres goles y yo siento que hicimos un partido muy pero muy bueno, que nos faltó el final. Voy a estar orgulloso cuando nos baje la amargura y el dolor... ¡Ya lo estoy!”.
El técnico realizó tres cambios que algunos criticaron y durante la conferencia explicó los motivos: “El ingreso de Julián Álvarez tenía que ver con la energía para sostenernos, para no retroceder y darle la pelota a Flamengo. Nacho (Fernández) se sintió muy cansado en esos minutos y busqué energía en un juvenil que ya nos ha dado muestras que podía hacerlo. Después tuve dos cambios obligados: tanto el de Borré como el de Casco fueron obligados. Ahí nos quedamos un poco sin las posibilidades de ver otras opciones. Sobre todo en el cambio de Casco, que no lo esperábamos”.
Con respecto al futuro, advirtió que todavía deben jugar la final de la Copa Argentina y después analizará el panorama: “Esta competencia era la mas importante que teníamos como objetivo. Llegamos hasta acá, nos tocó perder, pero el año no terminó tenemos otra final. A final de año veremos”.
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