Del pedido de unión a la total expectativa por los movimientos ajedrecísticos de los candidatos y la toma de una decisión: reunirse con dos de ellos antes de definir su postura de cara a las elecciones del 8 de diciembre en Boca. Juan Román Riquelme se debate entre oficialismo, oposición o neutralidad mientras, en paralelo, ultima detalles para su partido homenaje.
A última hora del viernes fue Cristian, hermano del ídolo xeneize, el que detonó la bomba con un mensaje en su cuenta de Instagram: “Como no hubo posibilidad de unión de las agrupaciones, esta semana nos reunimos con el oficialismo y con Jorge Amor Ameal. Mi hermano está pensando si puede de alguna forma aportar para el bien del club. Cuando decida, él se los hará saber”.
Frente a esta publicación, uno de los contendientes en la puja por el sillón que dejará libre Daniel Angelici quedó debilitado: José Beraldi. El empresario camionero quedó fuera de la consideración de Román, uno de los elementos que claramente pueden hacer inclinar la balanza en los comicios. Y obviamente quienes ganaron acciones fueron Christian Gribaudo, impulsado por el oficialismo, y Jorge Amor Ameal, opositor.
En el instante del posteo de Cristian Riquelme ya se habían arrimado los frentes de Beraldi con Ameal, aunque los cónclaves duraron más de lo previsto y da la sensación de que será imposible que haya acuerdo para que unifiquen fuerzas contra el angelicismo liderado por Gribaudo.
Bajo secreto estuvo hasta esa hora el careo entre Riquelme y Ameal, quien aprovechó la oportunidad para abrirle nuevamente las puertas de su agrupación de par en par. En diálogo con Infobae, Jorge Amor había declarado: “Habría que hablar con él para ver dónde se siente cómodo y qué es lo que puede aportar. Román es fútbol. Si vos hablás de fútbol, sinónimo es Román”. Estrictamente ese punto pusieron sobre la mesa: el manejo del fútbol. El 10 se mostró preocupado por el estado de situación de Boca y dio a entender que aspira a comandar el departamento de fútbol profesional (siempre y cuando se decida a participar activamente con algún sector). Y quedaría pendiente resolver la continuidad de Nicolás Burdisso, actual manager, dato menor a esta altura de las negociaciones.
Pero Román también tiene contacto directo con el oficialismo, con el que entabla conversaciones desde hace meses por la organización de su encuentro homenaje anunciado para el 12 de diciembre. Y entre la modalidad de venta de las entradas, los invitados y la seguridad, el séquito de Angelici espera el guiño con el que, entiende el oficialismo, aseguraría su permanencia en el poder. Leandro Pompilio –hijo del ex presidente Pedro–, quien se alió al oficialismo y mantiene una estrecha relación con el 10, puede ser una pieza clave para convencerlo.
¿Por qué se enfrió la chance de fusión entre los movimientos de Ameal y Beraldi? El primero entiende que está mejor posicionado ante la masa societaria y no está dispuesto a ceder la candidatura a presidente, punto excluyente y no negociable para el segundo. Desde el entorno de Ameal le ofrecieron a Beraldi una vicepresidencia, el manejo del departamento de fútbol (rol que ocupó en el pasado) y varios sitios para su gente dentro de la nueva comisión. La respuesta fue negativa, ya que después de haber sido candidato a vice en las elecciones de 2011, Beraldi cree que esta vez es él quien debe ser el primero en la fórmula.
Ahora bien, Beraldi sabe que perdió terreno por la exclusión de Riquelme en las redes sociales y mantiene la expectativa en todos los flancos. Recibió contactos por parte del oficialismo (incluso se rumorea que Mauricio Macri, quien le dio lugar en su época como presidente del club, levantó el teléfono para sumarlo) y hasta ahora se negó a entregar las armas con el ala amealista. En comunicación con este medio, aseguró que se inclinará por el silencio hasta el cierre de las listas (mañana miércoles por la noche). Y especula según la próxima movida de Román: se presentaría como candidato a presidente siempre y cuando el 10 permanezca en terreno neutral.
Al mismo tiempo, la mayoría de las agrupaciones que siguen la línea de Gribaudo no están de acuerdo con sumar a Beraldi dentro de su aparato político y amenazan con generar una grieta interna si esto sucede. A la espera de una plaza de privilegio dentro de una CD, Víctor Santamaría y César Martucci (declinaron su postulación como presidentes tras el reclamo de unidad de Riquelme) manejan propuestas desde todos los sectores y definen con quién se agrupan.
Las comunicaciones telefónicas arden, los textos en WhatsApp añaden caracteres sin parar y las nóminas del oficialismo y oposición se gestan hora a hora, minuto a minuto. Se suman algunos nombres y se tachan otros. En breve se pueden llegar a conocer alianzas inesperadas y traiciones. Mañana por la noche se agitará la bandera e ingresarán en la recta final.
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