En Boca el río está revuelto y cada vez más cerca de su desembocadura. Las declaraciones de Juan Román Riquelme marcaron un antes y un después en la carrera por la presidencia del club y ahora es el 10 el que volvió a tener la pelota. Mientras el panorama político se va aclarando, reina la expectativa en torno al ídolo.
La semana pasada Román se postuló como candidato a presidente siempre y cuando los dirigentes dejaran sus egos de lado y se sentaran a tomar un café en la misma mesa. Sus intenciones fueron tan bien recibidas en todos los sectores como también inesperadas. Y cada frente político analizó qué movimiento de ajedrez hacer a partir de allí.
Es cierto que Riquelme planteó un escenario inimaginado y obligó a todos a barajar y dar de vuelta. Aunque ahora, preso de sus palabras, tendrá que atender una encrucijada: ¿participar activamente en las elecciones con algún sector o ser neutral al igual que en 2015?
Ayer por la tarde noche en la Bombonera se reunieron 11 de las 15 agrupaciones convocadas por el actual mandatario Daniel Angelici. Las diez oficialistas más la que representa a Víctor Santamaría (por ahora, independiente). Las cuatro que se ausentaron fueron las de Jorge Amor Ameal (Juntos por Boca, Nuevo Boca y Azul y Oro) y José Beraldi (Agrupación Boquense).
Tanto Ameal como Beraldi, quienes tuvieron un primer acercamiento en los últimos días, fueron terminantes a la hora de argumentar su no concurrencia. “Rechazamos la convocatoria oportunista, electoralista y desesperada de Daniel Angelici, quien se ha encargado durante estos ocho años de destruir nuestra identidad”, rezó una parte del comunicado emitido por el primero, mientras que el segundo se alineó: “Por medio de esta convocatoria se pretende mostrar una actitud que no se tuvo nunca; hace meses que pedimos el diálogo y nadie nos ha siquiera respondido”.
No existe acuerdo total entre los candidatos de la oposición aunque sí es cierto que iniciaron una mesa de debate para compartir ideas y proyecto. El objetivo es conformar su propia “unidad” contemplando a Riquelme como figura dentro del aparato político.
En el búnker de Jorge Amor reina la confianza en imponerse en los comicios con el lema “verdadera oposición”. Y acelerarán las tratativas para sumar a Beraldi y Royco Ferrari, ya que creen que de esa forma es imposible una derrota con Gribaudo. Lo que tendrán que debatir es si habrá retoques en la fórmula Ameal-Pergolini y qué sillas de poder tomará cada uno. Eso sí, en caso de ser vencedores, guardan la oficina del departamento de fútbol para que Riquelme se ponga al mando después de su partido homenaje el 12/12.
Ahora bien... ¿Román considerará como desertores a Ameal y Beraldi por ausentarse a la convocatoria de Angelici y decidirá aliarse con el oficialismo? ¿O acaso entenderá que la verdadera unidad está en la oposición? El 10 fue claro cuando declaró, cansado por la puja entre oficialistas y opositores, que no sería caballito de batalla de ninguno y que pensaría en ser presidente “si hay unión”. Ante la evidente fractura es una incógnita en qué casilla del tablero se ubicará.
En paralelo, Christian Gribaudo (candidato por el oficialismo), Santamaría y César Martucci (candidatos independientes de la oposición) anoche pusieron a disposición su postulación para abrirle la puerta de la presidencia a Riquelme. Un gesto (al menos desde el ala angelicista) de tentación, para darle a entender que siguieron los pasos del plan que él mismo pergeñó y para exponer a los ausentes Ameal y Beraldi.
Con Angelici en Europa a punto de reunirse con Gianni Infantino para convencerlo de que Boca merece su lugar en el Mundial de Clubes de 2021, Gribaudo continuará con su campaña en Buenos Aires y algunas provincias del interior, al mismo tiempo que Ameal y Beraldi atenderán sus compromisos pendientes con socios que los escucharán. Santamaría y Martucci, sin tanto peso propio pero con buen arrastre de votantes, probablemente se encolumnen detrás de algunas de las listas y dirimen con qué candidato comparten más ideales. Martucci, quien aclaró que su participación en la convocatoria de Angelici no significa que esté del bando oficialista, expresó: “Soy coherente. Hay que dejar los egos de lado. Por eso bajé mi candidatura. Boca exige grandeza. Ojalá nos unamos todos. Y si no, apoyaré a las mejores ideas”. Esta noche se presentará en un evento en Palermo ante socios del movimiento Corazón Boquense.
Un dato no menor es que el domingo 8 de diciembre el equipo dirigido por Gustavo Alfaro terminará su participación oficial en 2019 jugando en Rosario ante Central por al fecha 16 de la Superliga. Esta cita seguramente atente contra la asistencia de los socios de Boca que viven en Capital Federal y alrededores, acostumbrados a aprovechar los comicios durante un día de partido como local. No obstante los socios del interior viajarán de forma masiva para sufragar y las peñas ya están preparando una nueva excursión a la Bombonera. Desde todos los flancos esperan una elección con récord de votos que superarán los 26.000 de 2015.
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