Boca atraviesa momentos de incertidumbre. El clima político, la eliminación con River de la Copa Libertadores y la presión mediática que recae sobre los protagonistas llevan a que en el Xeneize se instalen interrogantes que hasta el momento no tienen respuestas.
El futuro de Gustavo Alfaro es uno de los puntos que más sobresalen en el mundo boquense. El DT tiene contrato hasta diciembre y en su última conferencia de prensa había dicho que quiere volver a su casa para recuperar su vida.
Nombres como los de Ricardo Gareca, Jorge Almirón, Gerardo Martino y Gabriel Heinze se instalan sin fundamentos, ya que todo dependerá de la gestión que se imponga en los comicios de fin de año. Incluso el propio entrenador de Vélez sentenció que su foco está puesto en el Fortín porque tiene un contrato al que planea respetar hasta el último día.
El nombre de Carlos Tevez es otro de los que retumban en los pasillos de la Bombonera. Su pobre producción es asimétrica con el contrato que posee. El delantero es el mejor pago del plantel y su futuro no está garantizado con la azul y oro.
En ese contexto, el manager de Vélez, Pablo Cavallero, declaró en las últimas horas que al club “le interesaría” contar con el jugador si no sigue en Boca, cuyo vínculo vence en diciembre de este año.
En declaraciones al programa No Tenemos Pelotas, de FM Late, el directivo reconoció que hace un año habló con Adrián Ruocco, representante del Apache, para hacerle saber que si no estaba cómodo en Boca estarían interesados en sumarlo a Liniers.
“La verdad, no veo que Carlos quiera jugar en otro club que no sea Boca en Argentina. Pero si se va, claro que nos interesaría. Me encantaría abrirle las puertas”, afirmó el ex arquero. Además, el entrenador del Fortín tiene una gran relación con Tevez, con quien compartió muchos años en la Selección. Los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004 (ganaron la medalla de oro) y el Mundial de Sudáfrica fueron algunos torneos en los que fijaron un gran vínculo. En Vélez, se entusiasman con sumar al goleador, en lo que representaría un caso similar al de Fernando Gago.
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