Vestida con saco y pantalón rojo, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, visitó el Autódromo Hermanos Rodríguez antes de que comenzaran las actividades del Gran Premio de México de la Fórmula 1.
Tan pronto ingresó a la zona de Paddock del complejo de la Magdalena Mixiuhca, Sheinbaum Pardo fue asediada por los flashes y micrófonos, luego de haber sido una de las piezas clave del nuevo rompecabezas que se tuvo que armar entre iniciativa privada y gobierno para mantener a la carrera dentro del calendario de la máxima categoría.
La administración de la jefa de gobierno de la CDMX trabajó en conjunto con Grupo CIE para poder firmar un nuevo contrato con los organizadores del Gran Circo. Pero fue solo gracias a un fideicomiso con la aportación de cerca de 100 inversores, que se pudo concretar la extensión por tres años más de este vínculo.
Tanto la alcaldesa de la capital azteca como el gobierno federal encabezado por Andrés Manuel Obrador, se negaron a desembolsar los USD 213 millones que la administración del priista Enrique Peña Nieto pagó a través del Consejo de Promoción Turística de México para, en 2015, llevar de vuelta la máxima categoría de automovilismo al Autódromo Hermanos Rodríguez.
Fue por eso que las miradas estaban sobre ella. Hasta la del piloto mexicano de Racing Point Sergio Checo Pérez, con quien dialogó por unos segundos.
-¿Vas a estar aquí todo el fin de semana?
-Voy a estar nada más el día de hoy aquí. El fin de semana voy a estar revisando que todo esté bien.
-Qué bueno, eh. Muchas gracias por todo el apoyo para que el Gran Premio se quedara.
-No, al contrario, esperemos en el futuro...
Tras la charla entre la gobernante y el atleta, de inmediato posaron para las cámaras junto a Carlos Slim Domit, presidente del Consejo de Administración de Telmex, el ingeniero José Abed, vicepresidente de la FIA, el piloto Esteban Gutiérrez y el ex piloto Adrián Fernández. Para luego dar una vuelta en el garaje de Racing Point.
“Nunca había estado en pits. El esfuerzo de muchas personas hizo posible que se renovará el Gran Premio. Hubo mucho entusiasmo por parte de los inversionistas y nosotros como gobierno estamos contentos con todo su apoyo”, explicó la mandataria, para luego dar otro recorrido en la zona de pits de la escudería italiana Ferrari.
“Los mexicanos nos pintamos solos para la fiesta”, dijo sonriente la alcaldesa. “El color del GP de México son los mexicanos, ellos han hecho que este evento sea reconocido por todo el mundo”.
El GP de México se celebra en el Autódromo Hermanos Rodríguez a lo largo de un circuito de 4,304 metros al que los pilotos dan 71 vueltas. Serán, con el nuevo contrato, ocho años consecutivos de Fórmula 1 en el país azteca.
El gobierno local ahora apoyará en temas de logística y seguridad, pues se verá beneficiado con el Gran Premio de México 2019, que tendrá una derrama económica estimada de 40,000 millones de pesos (USD 2,036.89 millones), de acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo (Canaco Servytur).
Sin embargo, a partir de la edición 2020 de esta carrera, ese dinero llegará sin inversión pública alguna.
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