En uno de los palcos de la Bombonera el pasado martes asomó una cara conocida. Fue la de Marco Materazzi, quien viajó especialmente a Argentina para ver la revancha de las semifinales de la Copa Libertadores entre Boca y River. Ese fue el regalo que le pidió el hijo por su aniversario número 18. El defensor italiano se mimetizó tanto con los fanáticos xeneizes y casi fue uno más: acudió al estadio con un tatuaje con el escudo.
Fueron horas movidas para el campeón del mundo con Italia en 2006, que compartió tiempo con su hijo Davide, jugador del Foligno del ascenso italiano. Juntos coincidieron en la idea de marcarse la piel con los colores azul y oro.
El lunes por la noche, Marco y Davide fueron invitados por Daniel Osvaldo y disfrutaron de una cena en Lomas de Zamora. El ex futbolista argentino que hoy se dedica a la música mantiene una amistad con Materazzi desde su paso por el Inter de Milán.
Aproximadamente a las 2 de la mañana del martes, Osvaldo (confeso hincha de Boca) se comunicó con un tatuador para preguntarle si estaba disponible por un trabajo. Y Nicolás Gobetti, quien dialogó con Infobae, contó algunos detalles de su encuentro.
El joven de 26 años que es simpatizante xeneize pero fanático del básquet y particularmente de Los Ángeles Lakers (tiene tatuado a Kobe Bryant y realizó el trabajo con su camiseta puesta) es oriundo de San Andrés de Giles y se trasladó el martes, mismo día del Superclásico, hasta el hotel donde se alojaban los Materazzi.
@Nico_tatuero, tal como se lo conoce en Instagram, charló un par de veces con Osvaldo aunque todavía no lo conoció personalmente y se ilusiona con pintarle algo en el cuerpo. Generalmente viaja a Capital Federal por algún evento y no tuvo reparos en acercarse una vez más con la idea en mente: tatuarle a Marco el escudo arriba de su rodilla derecho y a Davide en el gemelo derecho.
Horas antes de partir hacia la Bombonera, los Materazzi recibieron al tatuador con uno de los partidos de Champions League que se disputaron ese día, de fondo. Costó interactuar porque los italianos apenas se hacían entender con alguna palabra suelta en español pero el trabajo salió como esperaban. “Estaba tan concentrado que le presté atención a la mitad de las cosas que me decían”, reveló Nicolás.
Hablaron de fútbol, de básquet y de la vida. El tatuador los notó movilizados por el partido que iban a vivir en vivo en la Bombonera aunque muy serenos. Y les llamó la atención su humildad. Obviamente les preguntó por qué se habían decidido por esta tinta y la respuesta de Marco fue contundente: “Lo que se siente en la Bombonera no se siente en ninguna otra cancha”.
El día anterior habían paseado por los pasillos del Alberto J. Armando y recibieron la camiseta oficial con sus nombres. Y en las valijas se lleva otras cinco casacas con el nombre de Daniele De Rossi, ex compañero y amigo personal.
“Boca es un sentimiento”, fue la publicación de Davide Materazzi en su cuenta de Instagram anoche, con imágenes de su tatoo en la Bombonera y videos de la hinchada xeneize durante el encuentro ante River. Marco no quiso ser menos y también compartió parte de la galería de imágenes de su celular. Ahora Boca tiene dos hinchas más.
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