De los cinco títulos mundiales que ostenta Lewis Hamilton en la Fórmula 1, los últimos dos los consiguió durante el Gran Premio de México. Pero para la edición 2019 de esta carrera, el británico parece estar lejos de repetirlo, debido a la feroz persecución de su coequipero Valtteri Bottas.
El piloto británico suma 338 puntos por 274 del finlandés, por lo que debe sumar 15 unidades más que Bottas en el Autódromo Hermanos Rodríguez para consagrarse por tercera vez consecutiva en territorio mexicano.
Es por eso que a su llegada al país azteca, Hamilton fue recibido por dos de los más grandes atletas en la historia de México, para ayudarlo a ponerse a punto físicamente con tal de que logre la deseada proeza en la carrera del próximo domingo 27 de octubre.
“Estoy súper feliz de estar aquí y de ver cómo me recibe la gente mexicana, estoy muy emocionado por todo y por comer tacos”, dijo el volante de Mercedes de 34 años de edad antes de comenzar el circuito de entrenamiento.
Un grupo de preparadores físicos elegidos por la marca deportiva Puma -uno de sus más importantes sponsors- fue el que ideó una rutina que puso a sudar al inglés, además de ayudarlo a aclimatarse a la altura de 2.225 metros sobre el nivel del mar de la Ciudad de México.
Primero con ejercicios de piso en los que fue apoyado por el ex defensor central del Barcelona, Rafael Márquez, quien también es auspiciado por la firma alemana.
Pero además del ex capitán de la selección mexicana de fútbol, se entrenaron con Hamilton Antonio “Pollo” Briseño, defensa de las Chivas; así como el portero Jesús Corona y el defensor Adrián Aldrete, ambos del Cruz Azul.
Otros deportistas como el gimnasta Daniel Corral y el remero Patrick Lolliger también pudieron compartir rutina con el pentacampeón del Gran Circo. Mientras que, a pesar de no ser una atleta de alto rendimiento, la hija de la ex primera dama Angélica Rivera, Sofía Castro, también estuvo presente en el entrenamiento.
Hamilton procedió a colocarse en unos lentes de realidad virtual que contenían un programa para simular una rutina de ejercicios en las pirámides de Teotihuacán, unas ruinas arqueológicas ubicadas en el Estado de México.
Al cabo de unos minutos, el momento más esperado de la tarde llegó cuando se apagaron las luces y posteriormente se iluminó únicamente el ring improvisado para el último ejercicio. Ahí apareció nuevamente Hamilton, y tras ser anunciado por el sonido local, hizo su flamante aparición el ex boxeador mexicano Julio César Chávez.
“Es un honor estar aquí con Julio y estoy muy emocionado de poder aprender de sus habilidades”, dijo el ex piloto de McLaren.
“Contento de estar aquí con Lewis Hamilton. Dice que pelea como mexicano, que tiene buen gancho”, bromeó “El César del Boxeo” ante el micrófono.
Chávez le enseñó algunos de sus mejores golpes mientras Hamilton sonreía mientras emulaba el movimiento de puños del ex campeón mundial.
El Gran Premio de México ha sido testigo de cinco coronaciones de la Fórmula 1 y el domingo 27 de octubre, en su edición 2019, podría ver un sexto título en poder del británico.
Pero con el cambio de fecha entre México y Austin, la probabilidad se disminuyó, aunque no por eso bajarán las pulsaciones, como sí ocurrió en la edición 2015, cuando la temporada ya estaba resuelta cuando el calendario marcó la cita en territorio azteca.
Por lo pronto, dos de los más grandes deportistas en la historia del país mexicano, ya le brindaron su apoyo para estar en plenitud física de cara a la carrera.
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