Lionel Messi volvió a tener una destacada actuación en el Barcelona, que venció a Slavia Praga como visitante y lidera su zona en la Champions League.
La Pulga marcó un gol, que le posibilitó alcanzar un récord inédito, y además envió el centro para el segundo tanto que terminó con un remate de Luis Suárez, luego desvío de Olayinka, para el 2-1 final. De esta manera, el equipo culé ganó en República Checa, por la tercera fecha del Grupo F de la Liga de Campeones y es puntero con 7 unidades, seguido por el Borussia Dortmund e Inter con 4, mientras que cierra Slavia Praga con una unidad.
Messi abrió el partido a los tres minutos tras una gran presión que le permitió recuperar la pelota en campo rival. El argentino descargó con Arthur y fue a buscar el pase dentro del área, para luego definir de primera y sin mirar al arco, sobre un costado del arquero Kolar. Con este tanto, el rosarino se transformó en el primer jugador de la historia en marcar goles en 15 temporadas consecutivas desde 2005/06 hasta 2019/20 por Champions League.
En el complemento, Slavia Praga llegó a la igualdad a los cinco minutos. Pero la ventaja le duró segundos apenas, ya que el conjunto español volvió a ponerse en ventaja con un gol en contra de su propia valla de Peter Olayinka. El dueño de la pelota parada fue Messi, quien lo envió pasado y tras un remate de Luis Suárez, la pelota se desvió en el nigeriano.
Al rosarino también le tocó tener que sufrir un duro codazo en la boca del estómago, que lo tumbó en el piso y pareció dejarlo por unos segundos sin aire. El capitán se recuperó, mientras que Jan Boril se ganó una tarjeta amarilla que bien pudo ser roja.
Lionel Messi contó con otras dos chances claras para marcar: una la erró de manera increíble sobre la línea y la siguiente generó una gran tapada del arquero Kolar, tras un zurdazo a colocar. También volvió a ser asistidor de su amigo Luis Suárez, pero el uruguayo no pudo usufructuar el “tomá y hacelo” que le dejó la Pulga y la pelota salió apenas desviada.
Más sobre este tema: