Después de haberse consagrado campeón como entrenador de Argentinos Juniors en el Clausura 2010, Claudio Borghi tomó las riendas de Boca en la que fue su segunda experiencia en un club grande. Con prontuario como futbolista de River en la temporada 88/89, el Bichi no obtuvo los resultados esperados y se marchó antes de tiempo.
En diálogo con De fútbol se habla así (DirecTV), el ex DT xeneize elogió a Marcelo Gallardo, se fijó en el historial del Superclásico y también aportó detalles de sus vivencias en el Mundo Boca.
“No soy muy amigo de la estadística pero creo que siempre fue Boca el que le llevaba triunfos a River. La era Gallardo equiparó y sobrepasó esto que tenía Boca. La Copa Libertadores anterior marca un precedente, es una historia que Boca tiene que vencer. Boca es muy grande como para estar pendiente de esta estadística. A veces te va comiendo la cabeza sin sentido”, analizó primeramente Borghi.
El DT que también pasó por Audax Italiano, Colo Colo, la selección chilena y Liga de Quito evitó ser “tribunero” a la hora de hacer pronósticos para la revancha de las semifinales de Libertadores por su pasado en ambas instituciones. Sí evaluó a Gallardo: “Me encanta cómo dirige, lo hace muy bien. Creo que es el mejor técnico argentino y no hablo sólo del país sino alrededor del mundo. Es el que mejor ve el fútbol y toma decisiones”.
Respecto a su paso por Boca, recordó: "Tengo el agrado de haber trabajado en ese club maravilloso que me sorprendió muchísimo. Antes de llegar me hablaban del Mundo Boca y, una vez que entrás, es muy especial. Si bien mi paso no fue extraordinario siempre me han respetado muchísimo".
Más tarde enumeró lo malo y lo positivo de su estadía en la entidad azul y oro: “Lo peor es llegar sin conocer el Mundo Boca. Sin conocer los pasillos, la gente, los vestuarios, el hall central. Es un mundo complejo. Me atreví a decir que Boca es como hacer el amor con la ventana abierta porque uno nunca tiene intimidades. ¿Lo mejor? Su gente, su hinchada, el sentirse querido aun sin haber hecho las cosas bien. Por eso entiendo a los jugadores que se vuelcan con tanto cariño cuando pasan por ahí”.
Y concluyó: “Boca es como vivir en una casa de vidrio que no tiene cortinas. Siempre alguien te ve. Hay mucha gente cercana que, quizás lo hace por el bien del club, pero filtra cosas. Yo llegaba a las 8 de la mañana para entrenar a las 10 y ya había móviles de diferentes canales para dar la noticia de lo que iba a pasar en Boca. Me iba a las 17 y los móviles seguían ahí. Y decían ‘si Borghi no se fue es porque algún problema debe haber’. Y así se generan las noticias”.
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