Comenzaron de abajo y tocaron el cielo con las manos en la Copa Sudamericana. Una fórmula que gracias al trabajo, el sacrificio y la perseverancia logró recuperar algo de la mística de Independiente. Sin embargo, la relación se destruyó por dinero.
Holan y Kohan forjaron una breve y exitosa carrera en el fútbol doméstico. "Me costó mucho esfuerzo poder introducir a Ariel en el fútbol, porque él venía del hockey. Yo había trabajado con Passarella, Sabella, Tocalli, Almeyda... Me costó ayudarlo, pero de a poco se fue dando”, deslizó el preparador físico en diálogo con la Cocina del Rojo.
El vínculo se formó cuando el PF dejó de trabajar con el Pelado Almeyda. “Hicimos un acuerdo de palabra para formar una sociedad. Yo tenía que volver a empezar a los 50 años para trabajar con él en Reserva. Económicamente era volver a empezar", explicó.
Fueron tiempos difíciles. De formación propia y conjunta. “El motivo real es simple: habíamos hecho un acuerdo del 50 y 50. Empecé a golpear puertas hasta que Bragarnik confió en nosotros y nos dio a Defensa y Justicia. Mantuvimos el mismo acuerdo que cuando llegamos a Independiente”, agregó.
Los conflictos llegaron cuando arribaron a Avellaneda. “Empezamos a tener diferencias, porque empecé a notar cambios que no compartía en las relaciones humanas. Mirándolo a la distancia, no había proyectado a Ariel en el éxito. Al no venir del fútbol y tener un éxito grande, quizá se desacomodó", reflexionó sin omitir ningún detalle de la conversación que desató el problema.
—Mirá, Ale. El contrato que viene arreglo yo por mi lado y vos por el tuyo— le dijo Holan del otro lado de la línea telefónica.
—Entonces buscate otro profe, porque no voy a seguir trabajando con vos—respondió Kohan con el dolor que le causó la propuesta.
—Yo siento que crecí mucho. Tengo que tomar decisiones—argumentó el DT.
—Y yo crecí a la par tuya. Te acompañé. ¿Por qué no me dijiste esto cuando dejé al Pelado Almeyda?—cuestionó el preparador físico, quien aún espera la respuesta.
En la actualidad ninguno está trabajando.
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