Luego de lo que fue el empate por 2-2 ante Alemania en Dortmund, la Selección Argentina tuvo un comienzo arrollador frente a Ecuador en el amistoso que cerró su gira por Europa. Sin embargo, pese a que el partido se mostró favorable para la Albiceleste tanto desde el juego como del resultado, hubo un cortocircuito entre Leandro Paredes y Lautaro Martínez ante de ejecutar el penal que le dio el tercer gol al equipo nacional.
A los 29 minutos de la primera parte, el elenco dirigido por Lionel Scaloni ya se imponía 2-0 gracias a los goles de Lucas Alario y de John Espinoza (en contra). Marcos Acuña recibió un cambio de frente sobre la banda izquierda y envió un centro por lo bajo para el delantero del Inter de Milan, quien intentó definir ante la salida del arquero, pero recibió la falta de un defensor. Como la jugada no terminó en gol, el árbitro decidió retrotraer la acción y sancionar la pena máxima a favor del elenco albiceleste.
Mientras Lautaro tenía la pelota en sus manos y la acomodaba para ser él quien ejecutara el tiro libre, Paredes se acercó al punto de cal y le pidió a su compañero que le cediera el remate, dado que es el designado por el cuerpo técnico. Si bien la discusión entre ambos duró apenas unos segundos, ya que no se pusieron de acuerdo, todo culminó con la intervención de Rodrigo De Paul, quien tomó al joven formado en Racing y lo alejó del sitio para que le permitiera al volante del PSG hacerse cargo del disparo. Martínez se retiró de escena haciendo gestos: una situación similar se había dado en el 4-0 ante México de la fecha FIFA anterior.
De todas formas, la reconciliación fue inmediata. Paredes convirtió el penal y, en el festejo, el primero que llegó para abrazarlo fue el propio Martínez, dando así por terminada la pelea.
Más allá de lo ocurrido dentro del campo, la acción trajo fastidio a Scaloni y al resto del cuerpo técnico, que no vieron con buenos ojos la actitud de ambos en medio de un encuentro. Quizá algo tuvo que ver esto con la decisión del DT de reemplazar al número ’22′ en el entretiempo y disponer del ingreso de Paulo Dybala para disputar los segundos 45 minutos. Lo mismo sucedió con Paredes: entró Guido Rodríguez.
“Tenía que patearlo yo. Lauti tenía ganas, quería patearlo pero quedó ahí”, explicó Paredes al finalizar el partido.
Por su lado, Scaloni aseguró que los cambios nada tuvieron que ver con la acción del penal. “Los cambios no estaban premeditados antes del partido pero Paredes tenía amarilla y de Lautaro no podemos pedir más. Nos venía justo que entraran Paulo y Guido. En el penal se resolvió todo ente ellos, en este grupo son todos unos fenómenos”, acotó.
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